Un gol de cabeza convertido por Luis González le alcanzó al equipo de Núñez para afianzarse en el liderazgo del Grupo 6 de la Copa Libertadores y quedar muy cerca de conseguir la clasificación.
Ahora suma diez
puntos, contra 6 del Táchira y dos de Tolima y Libertad.
Por Adrián De Benedictis
Marcelo Salas y Luis González celebran el gol del volante, que significó la victoria de River.
El equipo de Astrada sufrió algún sofocón en el complemento, pero le bastó con el carácter para ganar.
No fue la victoria que, acaso, sus hinchas esperaban, porque no resultó una demostración contundente y sobre el final pasó algún apuro. Pero el triunfo le sirve a River para afianzar su liderazgo en el Grupo 6, con 10 unidades, y está a un paso de clasificarse a la segunda ronda.
River se paró en campo rival desde el inicio y comenzó a presionar en el terreno del Tolima. Con esa intención, Gallardo se encargó de manejar todos los impulsos ofensivos y era bien acompañado por Coudet, quien se desprendía permanentemente por el sector derecho. Muy rápido, River construyó varias jugadas de peligro. Primero Tuzzio intentó con un cabezazo, luego el arquero Gómez le contuvo un remate a Coudet y más tarde otra vez el arquero respondió bien ante un tiro libre de Gallardo. Nuevamente River iba a estar cerca de ponerse en ventaja, pero Gómez reaccionó justo frente a un cabezazo del chileno Salas.
La actitud de los colombianos era de esperar bien agrupados en su campo y luego inquietar con algún contraataque. El primer avance de riesgo de los visitantes se produjo a los 18 minutos: Rivas se escapó de la marca de Rojas y remató por encima del travesaño. Lentamente, el Tolima comenzó a arriesgar un poco más para poder acercarse a Costanzo. De esa manera, la defensa de River volvió a exhibir los problemas que mostró en los últimos partidos: los laterales se desprendían y el equipo quedaba descompensado cuando el rival contraatacaba. Ante ese panorama, la sensación de gol estaba latente. Pero del otro lado, la defensa local no brindaba seguridades.
Sobre el final del primer tiempo, River volvió a ejercer el dominio como al principio, aunque sintió la ausencia de Cavenaghi. Acostumbrado a un delantero de área, le costó encontrar allí una referencia. Salas y Montenegro tienen tendencia a tirarse a los costados. Con esa falencia, recién después de tres llegadas claras River pudo convertir. Primero lo perdió Coudet con un derechazo que pegó en la parte externa de la red y más tarde no pudo anotar Montenegro con un remate cruzado, que se fue muy cerca. Hasta que Coudet desbordó por derecha, metió un centro preciso y Luis González colocó un cabezazo medido junto al palo derecho de Gómez.
Tolima salió con un poco más de decisión en el complemento para encontrar la igualdad. Sin embargo, no tuvieron claridad en las pocas oportunidades que se le presentaron frente a Costanzo. Inclusive, River estuvo más cerca, mucho más cerca de aumentar la diferencia. Primero Montenegro remató cruzado al lado del palo, después Gallardo hilvanó una gran jugada individual, cuando eludió al arquero y su derechazo dio en el travesaño; la pelota picó afuera y Salas no pudo convertir de cabeza. Más tarde, Coudet no logró conectar un centro de Ludueña la pelota salió apenas afuera. Tolima sólo se acercó con un disparo de Vallejos. Si bien River pasó algún sofocón en el final del partido, los colombianos no tuvieron el carácter necesario para arribar al empate.
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