La derrota del actual monarca de Roland Garros, el español Juan Carlos Ferrero, ante el joven ruso Igor Adreev, 6-4, 6-3, 6-2, fue la gran sorpresa de la cuarta jornada del torneo francés de Grand Slam. “No estaba demasiado mal de las costillas, pero durante el partido sentí un fuerte dolor en los aductores –relató luego Ferrero, que comparte preparador físico con su verdugo–. Con dos lesiones es difícil mantenerse en pie. Es duro no poder rendir al ciento por ciento durante casi toda una temporada. Después del Open de Australia tuve casi siempre problemas físicos.”
Pero la eliminación de Ferrero no fue la única sorpresa de la jornada ni la que más asombro causó. Ese papel se lo reservó el ruso Marat Safin, al bajarse los pantalones en el quinto set del partido que jugaba ayer contra el español Félix Mantilla y que se suspendió por falta de luz.
Safin sacaba 4-2 y 30-0 en el quinto set, y tras jugar un punto extraordinario con un contradrop en la red, no tuvo mejor idea que bajarse los pantalones ante el desconcierto, primero, y la hilaridad del público, luego. Carlos Bernardes, el juez de silla, le marcó que había tocado la red al impactar la pelota, por lo que el punto era para su rival.
Las que no resultaron sorpresivas fueron las victorias de Roger Federer y Gustavo Kuerten, que se enfrentarán ahora en la tercera ronda. “Estoy muy feliz por tener que enfrentarlo”, dijo el número uno del mundo. “Evidentemente va a ser muy difícil”, aceptó el brasileño.
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