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Deportes|Martes, 9 de agosto de 2005
GUILLERMO CAÑAS, SUSPENDIDO DOS AÑOS POR DOPING

“Mi carrera no termina acá”

La ATP le cayó duro con la sanción, pero el tenista, Nº 10 del mundo, cargó contra el sistema. “Se equivocaron con mi caso –aseguró–, el sistema antidoping tiene muchas fallas.”

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Guillermo Cañas mostró una enorme contrariedad.
Se esperaba una sanción, pero nadie suponía que podía ser tan dura, la máxima posible. Es que la ATP decidió ayer colocarle una suspensión de dos años a Guillermo Cañas, por el doping positivo que le detectaron durante el certamen de Acapulco y que se conoció durante la disputa de Wimbledon. Por la noche, Cañas hizo un descargo público en el que clamó su inocencia y cargó contra la ATP al asegurar que el método de control tiene errores y que el fallo en su contra no fue imparcial. “Mi carrera no va a terminar, eso es seguro”, remarcó el tenista argentino, que a raíz de esta medida recién podrá volver al circuito el 11 de junio de 2007, aunque la idea del jugador es apelar la sanción. Según la ATP, la dureza de la pena radica en que la sustancia encontrada en el control es un diurético que se utiliza para tratar de tapar el consumo de algún otro tipo de droga prohibida.
“El jugador Guillermo Cañas queda dos años suspendido de la competición tras resultar positivo por el diurético hydrichlorothiazide (HCT) en un control antidoping el pasado 21 de febrero de 2005 en el torneo ATP de Acapulco, México”, detalla el comunicado emitido desde Ponte Vedra Beach, la sede central de la ATP. “Estoy en total desacuerdo con la sanción, por eso estoy acá. No es el final de la historia, hay mucho por decir”, se defendió durante una conferencia de prensa el jugador, que se calificó como un tenista “limpio”, que nunca necesitó nada para llegar a los primeros lugares del ranking.
De esta manera, Cañas se convirtió en el quinto jugador argentino sancionado, luego de los sumarios contra Mariano Puerta, Juan Ignacio Chela, Martín Rodríguez y Guillermo Coria, aunque en el caso del santafesino se comprobó que era un doping involuntario. A través de un comunicado, la Asociación Argentina de Tenis expresó su lamento por la suspensión. “No creo que esto sea una conspiración. Es más una decisión política que una decisión contra un país. Hay mucha plata en juego”, indicó Cañas.
De acuerdo con lo que informó la ATP, la gravedad de la sanción está focalizada en que la sustancia encontrada es un diurético, que están prohibidos en todos los deportes, ya que aumentan la producción de orina del cuerpo humano. De esa forma, en la alta competencia se utilizan para que el deportista se “limpie”, sobre todo luego de consumir esteroides. Es por eso que el sistema de control que usa la ATP es sorpresivo, incluso aunque el jugador se encuentre momentáneamente inactivo. De todas maneras, desde hace varios años se especula con que los controles no son tan sorpresivos, y a las principales figuras se les avisa cuando les toca el turno. Es claro que con Cañas eso no sucedió.
“La ATP se equivocó en mi caso. El sistema va a seguir fallando si no se cambia y eso va a continuar perjudicándonos a todos los jugadores. En el juicio quedó comprobado que el positivo se produjo por una falla del sistema de la ATP”, señaló el jugador, que reconoció haber tomado un diurético, pero destacando que en su control no se encontró ninguna otra sustancia.
Conocido el doping positivo, Cañas fue citado a una audiencia en Nueva York el 21 y 22 próximos para comparecer ante el tribunal independiente del programa de control del tenis, que estuvo compuesto por el canadiense Richard McLaren, el holandés Meter van Beek y el puertorriqueño Arturo Martí. “Los mismos que decidieron mi sanción no quieren aceptar que un sistema tan costoso pueda tener tantos defectos”, señaló el jugador de 27 años, que se encargó de aclarar las cuestiones por las que critica la decisión de la ATP. “En ese juicio demostramos que la receta de lo que tomé fue dada por médicos avalados por la ATP y comprados por personas de la ATP. La única negligencia que yo admito fue no haber chequeado qué era lo que tomaba”, resaltó Cañas, que además aseguró que los médicos que le recetaron el medicamento nunca pasaron el informe de lo que le habían dado. “Eso también quedó demostrado en el juicio”, remarcó.
Además de la suspensión, Cañas también deberá devolver 276.070 dólares en premios y se le retirarán 595 puntos del ranking de la ATP. Casualmente, en el listado difundido ayer figura en el décimo puesto y es uno de los tres top-ten argentinos. Más allá de que la sanción ya está corriendo, el jugador tiene un plazo de tres semanas para apelarla ante la Corte Arbitral del Deporte de Lausana, entidad suprema en las disputas legales deportivas.

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