Deportes|Martes, 13 de diciembre de 2005

Las palabras de varios jugadores de Gimnasia en la previa de la fecha pasada, cuando aseguraron que ya se sentían campeones, parece que calaron hondo en el bunker de Boca, sobre todo luego de que la punta cambió de manos el domingo pasado. Por eso, varios futbolistas del flamante líder lo hicieron notar en sus declaraciones públicas y rápidamente buscaron diferenciarse del discurso de sus rivales. De ahí que en Boca la voz unánime asegura que “todavía no se ganó nada”.
Parece un disco rayado. Cada uno de los jugadores consultados sobre si Boca ya tiene medio título del Apertura y de la Copa Sudamericana en el bolsillo lanza la misma frase: “Todavía no ganamos nada”. Así lo expresó Rodrigo Palacio, la gran figura del equipo en el triunfo clave ante Independiente. “Estamos y llegamos bien a las definiciones, pero no hay que confiarse. Por ahora no se ganó nada”, señaló Palacio, una síntesis perfecta del pensamiento que reina en el plantel.
El delantero bahiense, goleador de Boca con once tantos en el Apertura y cinco en la Sudamericana, aseguró que la clave de este momento del equipo está sustentada en la confianza. “Los resultados nos dan confianza. Estamos diez puntos y es bárbaro porque se hace más fácil jugar. Tuvimos altibajos en un momento. No se puede jugar siempre bien, pero en el 70 por ciento de los partidos, Boca jugó bien y fue superior que su rival”, aseguró el delantero, que se mostró muy contento por el momento futbolístico que atraviesa. “Estoy conforme. Es lindo llegar así. Trato de aportar lo mío en los partidos finales, que son los más importantes”, expresó el jugador, que podría obtener su primer título en Primera División justo en su ciudad natal.
Por su parte, el mediocampista Federico Insúa trató de distanciarse de los pronósticos de los hinchas, que ya festejan por anticipado los títulos de los dos torneos. “Todavía no logramos nada. Por lo tanto vamos a jugar los dos partidos que nos quedan a muerte. Recomiendo a los hinchas no festejar, porque no conseguimos ninguno de los objetivos”, fue el cauteloso mensaje que envió el volante, otro de los puntos altos en el triunfo del domingo.
Más allá de la mesura, Insúa admitió la importancia que tuvo la fecha pasada, ya que Boca pasó a no tener que pensar en los resultados de terceros. “Todavía queda un partido muy difícil y decisivo, pero ahora dependemos de nosotros. Yo sé que la gente está ansiosa, pero nosotros tenemos que estar tranquilos, con la mente fría y no subirnos a esa euforia”, remarcó el ex volante de Argentinos e Independiente, que destacó como principal virtud de su equipo la capacidad de mejorar su producción en los encuentros trascendentales, como ante Vélez o en la Copa ante Católica o Pumas como visitante. “Boca volvió a jugar bien en un partido importante y ante un rival que peleaba por el campeonato. El primer tiempo fue parejo, pero en el segundo ellos se abrieron, dejaron espacios y lo supimos aprovechar bien”, indicó el mediocampista, que garantizó que a esta altura de las circunstancias el cansancio que acarrea el plantel no cuenta.

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