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Godoy Cruz es de Primera. En una final muy emotiva, el equipo de Juan Manuel Llop venció 3-1 a Chicago en tiempo suplementario y se coronó campeón de la B Nacional, logro que le significó ascender a la máxima categoría. Diego Villar y Daniel Giménez, en dos ocasiones, anotaron los goles del campeón, que tuvo al arquero Sebastián Torrico como gran héroe al tapar dos mano a mano en el alargue, cuando el partido estaba igualado y cuando Godoy Cruz ganaba 2-1. “Es un sueño. Por suerte pude tapar esas, pero el mérito fue de todos”, comentó la figura. “Es una locura lo que vivimos. Es para toda la gente”, dijo Silvio Duarte, uno de los símbolos del equipo.
Con los dos necesitados de la victoria, muy pronto quedó en claro que no había lugar para ninguna especulación. Por eso, si bien la iniciativa era de los mendocinos, Chicago respondía casi de inmediato. Entonces, con llegadas en los dos arcos, el encuentro tenía ritmo y se tornaba entretenido. En ese contexto, Godoy Cruz se puso en ventaja con un gran gol de Diego Villar, que recibió la pelota en el borde del área y sacó un derechazo que se le clavó abajo al arquero Vega.
Con la diferencia a favor, el conjunto de Juan Manuel Llop apostó a replegarse unos metros y a buscar el contragolpe. Por el contrario, Chicago se adelantó en el terreno, aunque sin encontrar la profundidad necesaria. Igualmente, el juego seguía siendo muy parejo. Con Carranza como líder, Chicago intentó encontrar los caminos para acercarse a Torrico, pero no le sobraban oportunidades. Ya no había tanta claridad y parecía que el equipo mendocino tomaba el control del partido.
Sin embargo, un gran ataque comandado por Simón derivó en una gran gol de Carranza, que recibió del marplatense y definió con un zurdazo medido ante la salida del arquero. Allí daba la sensación de que el visitante tenía más fuerzas para llevarse el juego de arremetida, pero Godoy Cruz soportó el embate para ir al suplementario.
Ya en el alargue, Chicago tuvo una chance inmejorable para encontrar el gol del ascenso, pero el remate cruzado de Federico Higuaín se estrelló con una tapada espectacular de Torrico. Y en la réplica, una jugada afortunada de Giménez terminó en el tanto que significó la primera división: un rechazo le pegó en el pie y se metió en el arco de Chicago. Luego Torrico le salvó otra chance a Carranza y Giménez completó el sueño con un nuevo gol que determinó que Mendoza tenga un equipo en Primera.
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