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Italia venció 2-0 a Ghana en Hannover: un repaso por las pifias de algunos análisis previos apresurados y de las fallas propiamente dichas cometidas por los jugadores en la cancha abrirá también la posibilidad de detenerse en los aciertos que dejó un encuentro entretenido, jugado con mucho ritmo y muy limpio.
Error número 1: El de quienes suponían que a Italia lo van a castigar los árbitros por la ola de corrupción que la envuelve. No se notó al menos en el primer partido. Por el contrario, el brasileño Carlos Simón no cobró un empujón a un africano que dejó muchas dudas.
Error número 2: El de los que creían que los jugadores azzurri iban a trasuntar nervios por el mismo tema de la corrupción. Nada de eso, se los vio muy tranquilos, muy seguros.
Error número 3: El de los que presuponían que era sanata de Marcelo Lippi la declaración en la que prometía un buen espectáculo. Los tanos intentaron en gran parte del juego, no se colgaron del travesaño después del primer gol como lo marca cierta tradición y, si bien no deslumbraron, siempre tuvieron constante vocación ofensiva. Ante un rival inferior, mostraron seguridad en Buffon, oficio en los cuatro del fondo y en Pirlo (el mejor de la cancha) y pimienta en ataque. Los 30 mil tifossi que estaban en Hannover se fueron chochos.
Errores números 4, 5, 6, 7, 8 y 9: Todos los que cometió el arquero Kingston en los centros de los rivales en el primer tiempo. No cazaba una. Después, en el segundo período, se serenó y evitó un par de llegadas muy claras.
Error número 10: El de los defensores africanos que ingenuamente lo dejaron solo a Pirlo para que recibiera una pelota de un corner y cruzara el remate al segundo palo en el primer gol de Italia. En la defensa y en la poca decisión para resolver en ataque estuvieron los mayores déficit de un equipo que, sin embargo, cuenta con un mediocampo muy prolijo, por el aporte de Essien y Apiah, dos de las estrellitas.
Error número 11: El de Samuel Kuffour (a quien los hinchas de Boca recuerdan muy bien porque fue el que les hizo el gol, jugando para el Bayern Munich, en la final de la Intercontinental) al dejar corta una pelota que pretendió entregar al arquero permitiéndole a Iaquinta marcar el segundo gol, el que cerró el partido.
Error número 12: El de pensar que dicen la verdad en el campamento italiano cuando aseguran que Totti está plenamente recuperado. Jugó casi parado y aunque metió un pincelazo de los suyos con un pase en profundidad, dejó flotando la idea de que le falta. De cualquier manera hace apenas 113 días había sufrido una lesión muy seria y se pensaba que ni iba estar en la lista de los 23. En el arranque del segundo tiempo le metieron una plancha y Lippi lo sacó por prevención. Entró Camoranesi y le dio más movilidad al juego de los volantes.
Error número 13: El de creer que Luca Toni es sólo un grandote que le emboca de vez en cuando. Jugó muy bien, ganó por presencia física y por movilidad y complicó siempre a la línea de fondo de los ghaneses. Produjo además una de las jugadas más espectaculares del partido al superar a un defensor en velocidad y clavar un derechazo tremendo en el travesaño. Hay que aguantarlo al delantero de la Fiorentina. No convirtió goles, pero siempre estuvo cerca.
Error número 14: Descartarlo a Italia de la lista de candidatos. Ojo. Tienen equipo para quedarse un tiempito en Alemania.
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