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Deportes|Martes, 15 de agosto de 2006
¿QUE ESTA PASANDO CON LA SELECCION ARGENTINA?

El básquetbol que preocupa a la gente

A cinco días del debut en el Mundial de Japón, las recientes actuaciones del equipo nacional abrieron grandes interrogantes. Cinco claves para entender por qué Argentina sigue siendo candidato a campeón mundial. Por Ariel Greco

1 Faltan cinco días para el comienzo del Mundial y los partidos de preparación de la Selección Argentina que viajó a Japón en busca del título se acabaron, con un balance que despertó cierta preocupación. Es que el saldo de los nueve encuentros quedó 6-3, pero las tres caídas se produjeron en los últimos cuatro juegos, en los verdaderos exámenes serios y de manera muy abultada. Cansancio arrastrado e inconvenientes físicos obligan a tomar con pinzas esos resultados, pero al mismo tiempo graves falencias defensivas y problemas para resolver las ofensivas dejan en claro que el nivel de rendimiento a esta altura de la preparación está lejos de lo que pretendían los propios protagonistas. “No voy a decir que estoy tranquilo”, remarcó Emanuel Ginóbili. “Sé que estamos mal, pero confío en la recuperación”, señaló el entrenador Sergio Hernández.

2 En el subcampeonato de Indianápolis y en la medalla dorada de Atenas, una de las claves del equipo pasaba por la intensidad defensiva. Las constantes ayudas y el anticipo de los movimientos de los adversarios permitían hacerse fuerte en el tablero propio y disimular la menor envergadura física ante casi todos los rivales. En la etapa de preparación, esos movimientos aceitados sólo aparecieron de manera esporádica, lo que se tradujo en muchos pasajes de puntos sencillos de los contrarios. “Lo principal para mí es mejorar la defensa. Eso nos dará tranquilidad y mejorar en otros aspectos”, reconoció Ginóbili. A lo largo de la preparación, Argentina recibió 79,3 puntos por juego, promedio que se eleva a 84,2 ante los rivales top.

3 El ataque fluido y el famoso “pase extra” para encontrar al compañero mejor ubicado que caracterizaron al campeón olímpico aparecieron en los primeros partidos de preparación, pero ante los conjuntos europeos fuertes no se hicieron presentes. “Nos falta encontrar la química en ataque. Jugando así no podemos ser campeones mundiales”, comentó Hernández. En los cuadrangulares de Madrid y Singapur, el equipo argentino apenas superó los 75 puntos de media, y en tres juegos ni siquiera llegó a los 68 tantos. “Tiramos muy rápido, no encontramos nuestro juego”, indicó Rubén Wolkowyski, como síntoma de la ineficacia en ofensiva. La idea de jugar con menos control que en la etapa anterior todavía no está rindiendo los dividendos que se pretendían y, por momentos, se abusa del juego individual.

4 Los problemas físicos también incidieron en la preparación. De acuerdo con lo que contó el médico del equipo, Diego Grippo, al cambio de horario, los efectos de la vacuna contra la fiebre amarilla y la mala alimentación en Singapur se les sumaron algunas dolencias de los jugadores. Prigioni no pudo actuar por mareos ante Serbia; Juan Ignacio Sánchez no jugó ante Eslovenia y España por una lumbalgia, la misma lesión que afecta a Oberto; Scola arrastra problemas en la planta del pie, una afección que sólo se cura con reposo. Pero más allá de ello, los bajos rendimientos individuales resultaron llamativos, sobre todo en jugadores que crecieron mucho desde su última presencia en la Selección, cuando se colgaron el oro en el pecho.

5 A lo largo de la trayectoria de esta camada, siempre hubo puntos de bajo rendimiento durante la preparación, e incluso en algunos partidos ya en el medio de la competencia. Son muy recordadas la derrotas en las rondas iniciales ante México y Venezuela en el Preolímpico o ante Italia y España en Atenas. Pero en el momento caliente del certamen, el grupo siempre respondió, por eso la confianza está intacta, pese a las dos palizas ante España y la preocupante caída ante Serbia y Montenegro.

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