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El seleccionado argentino masculino de vóleibol sufrió más de lo previsto, pero logró avanzar a la segunda fase del Campeonato Mundial de Japón luego de vencer ayer 3-1 a Egipto, en el estadio Saitama Súper Arena. Argentina se impuso con parciales de 25-18, 29-31, 25-20 y 25-20, después de una hora y 40 minutos de juego, y finalizó en el tercer puesto del grupo A, detrás de Polonia y Japón, y logró uno de los cuatro lugares que otorgó la zona. El otro clasificado fue Puerto Rico. El conjunto dirigido por Jon Uriarte asumirá su próximo compromiso el sábado, también en Saitama, ante Rusia, uno de sus rivales en la siguiente ronda, junto a Serbia y Montenegro, Canadá y Túnez.
Luego de la victoria, el capitán argentino, Marcos Milinkovic, explicó: “Sufrimos demasiado, pero no podíamos irnos tan rápido. Por eso debimos luchar hasta la última pelota. Pero en la segunda rueda vamos a intentar soltarnos, ya que actitud para jugar no nos faltó nunca”. El opuesto del equipo rescató “la actitud” para sobreponerse a los errores y salir de situaciones adversas como las que atravesó el plantel. “Somos conscientes de que debemos mejorar, sobre todo a la hora de cerrar los partidos”, destacó Milinkovic.
El jugador de 33 años es el líder de la ofensiva argentina con 54 puntos sobre un total de 105 ataques, seguido por Alejandro Spajic (segundo anotador con 24) y también por el juvenil Luciano De Cecco, clave en defensa con cinco bloqueos.
En el encuentro de ayer, Argentina jugó un primer set impecable, con mucha efectividad en el bloqueo y con Milinkovic implacable en la definición. Las dudas en el equipo reaparecieron en el segundo set, cuando no pudo contener a los centrales egipcios, y falló una vez más en el momento de cerrar el partido, algo que ya había sucedido ante los japoneses, el martes pasado. Sin embargo, esta vez la Argentina demostró actitud para asimilar el set perdido y jugó los dos siguientes con mucha convicción, lo que le permitió sellar el triunfo y asegurarse el pasaje a la próxima instancia.
En ese sentido, Jerónimo Bidegain indicó: “Ahora empieza una etapa nueva del Mundial. Hay que corregir las cosas que no se hicieron bien y jugar con más tranquilidad”.
Los rivales más complicados que deberá enfrentar Argentina son Rusia y Serbia, dos de los mejores del mundo, de manera que el conjunto nacional deberá conseguir al menos dos victorias (sobre Túnez y Canadá) para poder seguir rumbo a Tokio y quedar al menos entre los 12 mejores del torneo. En el otro grupo de la siguiente instancia, el F, estarán Brasil, Estados Unidos, Francia, República Checa, Alemania e Italia.
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