Vélez logró una inmerecida victoria en su estadio, la segunda consecutiva en el torneo, ante Arsenal por la mínima diferencia. El equipo de Liniers, que venía de golear a Huracán, ahora suma 7 puntos, pero su rival de anoche, el recién ascendido conjunto de Sarandí, mereció mejor suerte. Precisamente, fue la falta de fortuna la que impidió a sus delanteros señalar la igualdad.
Los locales aprovecharon una jugada aislada en el primer cuarto de hora para abrir el marcador: un centro desde la derecha fue cabeceado hacia atrás por Fuentes; Uglessich, casi en el borde del área, la empalmó, y a mitad de camino fue Nanni el que la desvió para desconcertar a Limia e introducir la pelota en el arco. De esa manera, la ventaja le permitía al conjunto dirigido por Ischia retrasarse en el campo, regalarle el medio a los volantes de Arsenal y jugar con la réplica.
Con la pelota, Arsenal hizo mucho: solo le faltó el gol. Poco después de la apertura, Sessa le tapó un mano a mano a Piersimone que inauguró un dominio visitante en las acciones. Se lo fueron perdiendo, sucesivamente, González, Andrizzi, nuevamente Piersimone. Vélez solo volvía arrimar a través de un tiro de Husain que daba en el travesaño.
El complemento se hizo áspero. Arsenal tuvo dos claras: una media vuelta de Piersimone que tapó Sessa, y un tiro libre de Morales que dio en el travesaño. Vélez no tuvo ninguna; al visitante le faltó puntería para lograr el empate que merecía.