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Deportes|Viernes, 16 de noviembre de 2007
MUCHO JUEGO Y PROMESA DE GOLES PARA RECIBIR MAÑANA A BOLIVIA

Basile echa todos los fideos a la olla

RIQUELME

Todavía suena en el Monumental el eco de los dos gritos prolongados que siguieron al silbido de la pelota volando para clavarse junto al palo, dos tiros libres que dieron rienda suelta a la alegría teñida de ilusión. Que se queden tranquilos los que sueñan despiertos con algo similar para mañana. Juan Román Riquelme, quien continuó sin entrenarse debido a un cuadro gripal, manifestó ayer que se siente mejor de su dolencia y adelantó que no tendría mayores inconvenientes para llegar al partido frente a Bolivia. “Escuché que estaba en duda para el sábado, pero la verdad es que no, de acá al día del partido falta mucho y no voy a tener ningún problema para jugar”, aseguró el volante, que también contra Venezuela manejó los hilos del equipo. Respecto del encuentro de mañana, ante el conjunto de Erwin “Platini” Sánchez, Riquelme comentó que el objetivo del equipo argentino será conquistar los tres puntos en juego, independientemente del resultado “1 a 0 o 10 a 0”, y seguir mejorando. “Si podemos regalarle un buen partido a la gente y marcar un montón de goles va a ser mucho mejor, pero el objetivo es ganar”, dijo. Al igual que los jugadores de River y Arsenal, que el miércoles disputaron en el Monumental el partido de vuelta por las semifinales de la Copa Sudamericana, el armador argentino criticó el mal estado que presenta el campo de juego del estadio y opinó que “no se veía muy bien”. “Ojalá que para el sábado se pueda mejorar un poco”, remarcó el jugador del Villarreal de España, que sigue sin ser tenido en cuenta por el entrenador chileno Manuel Pellegrini. Riquelme evitó pronunciarse sobre quién debería acompañar a Messi en la ofensiva, si Crespo o Tevez. “El problema lo tiene el técnico para ver a quién pone. Argentina siempre cuenta con buenos jugadores”, afirmó.



TEVEZ

Sedujo a los hinchas por su entrega, su vivacidad y su picardía, además de los firuletes y los goles. No sale: se queda. Carlos Tevez, quien lucha con Hernán Crespo por un lugar propio en el seleccionado, pero que mañana compartirá cartel y terreno con el goleador, manifestó ayer que sus intenciones son estar “siempre” en la formación titular, aunque no precisó si estará o no desde el arranque frente al conjunto boliviano. “Me gustaría jugar, ya sea con dos o tres delanteros, yo siempre quiero estar”, remarcó el jugador del Manchester United al ser consultado sobre el esquema que Basile dispondrá para el partido de mañana, con tres delanteros, junto a Messi –hoy inamovible– y Crespo, que regresa al seleccionado luego de haber estado ausente en las primeras dos fechas de las Eliminatorias, frente a Chile y Venezuela. Con respecto a sus expectativas sobre el primer partido de esta nueva serie, Tevez comentó: “Argentina tiene que pensar en hacer un buen partido, que es lo más importante; tenemos la obligación de ganar y eso se va a ir dando con el transcurso del partido”. Al igual que Riquelme, le quitó importancia a la posibilidad de producir ante los visitantes una goleada. “Si pensamos en golear vamos por mal camino. Hay que pensar en hacer un buen partido.” También arremetió contra el estado del campo de juego del Monumental, que dista mucho de ser óptimo luego de la serie de recitales que lo empeoraron. “Se ve feo. El estado de la cancha nos va a perjudicar un poco más a nosotros que a Bolivia, pero es un obstáculo más que debemos superar, ya que la gente quiere ver buen fútbol y un lindo espectáculo”, manifestó el atacante, que tendrá la chance de mostrar mañana si su juego es más eficaz que el que pueda desplegar Crespo frente al arco rival.



MESSI

Es un incondicional de Basile. El entrenador se “enamoró” del juvenil delantero en la Copa América y le reserva un lugar en su equipo, que siempre será Messi más diez. Por eso, mientras existió la duda sobre el delantero alternativo, hasta que el técnico decidió que fueran tres y no dos, el rosarino del Barcelona era el número puesto. Y Messi quiere responder a esa confianza cumpliendo con su más reciente obsesión. “Necesito un partido consagratorio en la Argentina –admite el chico–. Me encantaría hacer un gol en el Monumental.” El delantero, que lleva siete tantos en 24 partidos en la Selección, buscó desesperadamente ese gol en el partido contra Chile, en la apertura de las Eliminatorias, un mes atrás, y no se le dio. Sabe que es ídolo de los hinchas y quiere retribuir ese cariño con un rendimiento superlativo, parecido al de esos últimos partidos con el Barcelona que lo han transformado, según la óptica de muchos, en el mejor futbolista del mundo. La Selección Argentina, entonces, se articulará teniendo en cuenta el rival de mañana pero también el compromiso de Basile con el ataque, un frente en el que el delantero es pieza central. Basile siempre hizo hincapié en su “referente de área”, el “faro” que concentra el juego aéreo cerca del arco rival: contra Venezuela, en el anterior partido, eligió jugar solo con Tevez como delantero de área y, aunque el resultado fue óptimo, el rendimiento no fue tan concluyente como pudo haberlo sido, y entonces, ante la alternativa de jugar ante los bolivianos, elige este dibujo que, presumiblemente, no empleará el martes en Colombia. Con un doble cinco (Mascherano y Cambiasso) y Zanetti subiendo desde el fondo por la derecha, el equipo cubre todos los sectores apoyando a Crespo en el centro del ataque, con Messi y Tevez en los laterales.



CRESPO

Algunos optimistas llaman a este cuarteto que Basile juntará en el campo “los cuatro fantásticos” y Hernán Crespo sería el primero en admitir que el mote no puede incluirlo como sí a Sergio Agüero o, en otras convocatorias, a Pablo Aimar. El delantero vuelve al seleccionado después de haberse perdido por lesión los dos primeros partidos de las Eliminatorias, y el entrenador le hace un lugar en el equipo, junto a Tevez, acaso probando cuál de los dos pueda salir el martes ante Colombia en Bogotá. “Ya estar convocado y pertenecer al seleccionado es bueno, y después hay que ganarse la mayor cantidad de minutos posible”, reflexionó con filosofía el delantero del Inter, que ya había declarado su conformidad si le tocaba ir al banco de suplentes en el partido de mañana. “Hay muchos jugadores convocantes y espero que sea una fiesta del fútbol, si bien el espectáculo visual del campo no es el mejor”, afirmó en una velada crítica al estado de la cancha. Crespo se mostró cauteloso a la hora de los pronósticos para el partido ante Bolivia, al sostener que “primero hay que ganar”. Luego agregó: “No hay que pensar en las tres cosas al mismo tiempo. Primero es ganar, después, si se puede, gustar y después golear”, opinó el goleador, cuya ausencia se notó especialmente en el partido contra Venezuela, cuando Tevez, puesto a jugar como centrodelantero, no hizo el mismo papel que Crespo está acostumbrado a desempeñar. Respecto de la clasificación para el Mundial, el objetivo de estas eliminatorias, el atacante afirmó que “por historia, Argentina y Brasil son los equipos que deberían asegurarse estar en Sudáfrica lo antes posible”, aunque destacó a otros equipos, entre ellos Uruguay y Colombia, el próximo rival de la Argentina después de Bolivia.

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