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Deportes|Domingo, 23 de diciembre de 2007
BARCELONA RECIBE A REAL MADRID POR LA LIGA

Historias de argentinos que hoy buscarán el éxito en el clásico español

Saviola jugó en Barcelona y hoy lo hará
en el Madrid.
El argentino Javier Saviola, que llegó al Barcelona en 2001 como una de las jóvenes promesas de Sudamérica, a partir de sus actuaciones en River, regresa hoy al Camp Nou con la camiseta del eterno rival, Real Madrid, en el que apenas jugó pocos minutos. Después de seis años en Europa, el delantero, un “experto” del área, no ha conseguido afianzarse en ninguno de los equipos con los que ha jugado, aunque con todos ha marcado goles. Se ha desempeñado en clubes de relevancia mundial como Barcelona o el Madrid, pero no ha respondido a las expectativas de jugador genial con la que llegó a España.

Saviola aterrizó en Barcelona con el aval de ser el mejor jugador y el máximo goleador del Mundial Juvenil que se disputó en Argentina, en 2001, y donde el equipo local se consagró al derrotar 3-0 a Ghana en la final, con un gol convertido por él.

El futbolista había marcado 58 goles en tres temporadas en River, y había debutado con la Selección mayor en 2000. Todo parecía indicar que sería un “primera clase”, y sobre todo porque llegaba a un club con mucha historia como el Barcelona. Pero quizás esa presión de llegar con tan sólo 19 años a un equipo que aspira a ganarlo todo cada temporada le pesó demasiado. En aquel momento, se trataba de la segunda contratación más cara del Barcelona –después de Marc Overmars–, que le pagó a River 26 millones de dólares.

En esa época, muchos creían que Saviola era fichado y presentado como una joven estrella para contrarrestar el fichaje del francés Zinedine Zidane por el Real Madrid, y que, de no haber existido tal presión, el Conejo podría haber resultado otra cosa. Cuando Zidane ya lo había ganado casi todo, él todavía era una promesa. Aun así, Saviola siempre ha tenido un buen rendimiento en los equipos en que ha jugado, y los hinchas siempre lo han querido. En sus tres primeras temporadas en Barcelona marcó un total de 61 goles, antes de ser cedido al Mónaco, con el que hizo 11 tantos, y al Sevilla, con el que marcó 13 goles y ganó la Copa UEFA de 2006.

El año pasado, otra vez en Barcelona por voluntad propia de jugar en un grande, aunque sabía que no iba a poder estar muchos minutos en el campo, fue cuando menos jugó –24 partidos en todas las competiciones–, y aun así marcó 12 goles, la mayoría de ellos en la Copa del Rey. Luego de quedar libre por la finalización de su contrato, el Real Madrid lo sumó este año. En lo que va de la temporada, Saviola no ha entrado en los planes del técnico alemán Bernd Schuster. Tan sólo ha disputado seis partidos y ha metido dos goles: el primero del Madrid en su triunfo de local ante el Almería y el del empate en Valladolid en el último minuto. Esta tarde intentará revertir su presente.



Milito casi firma para el Madrid y ahora se
destaca en el rival.
El defensor argentino del Barcelona Gabriel Milito vivirá hoy su primer clásico del fútbol español, y lo hará vistiendo la camiseta azulgrana, aunque si se hubiesen cumplido sus expectativas lo haría luciendo la casaca madridista. En dos ocasiones, el jugador argentino estuvo en la lista de candidatos a jugar en el Madrid; en el comienzo de esta temporada y, especialmente, en el inicio del campeonato del 2003-04, cuando el defensor de Independiente estaba a punto de firmar por cuatro años por el conjunto madridista, pero una revisión médica reveló unos supuestos problemas en su rodilla derecha.

El que debía ser el sustituto de Fernando Hierro terminó abatido con un parte médico en las manos, firmado por Alfonso del Corral, que desaconsejaba su contratación porque se suponía que el jugador “no podría aguantar el ritmo del equipo durante los años de contratación”. Al menor de los Milito se le cerró una de las puertas grandes para jugar la Liga, pero se le abrió otra también de mucho prestigio al recibir una oferta del Zaragoza, donde llegó a jugar con su hermano Diego.

Después de cuatro temporadas en buen nivel, a Gabriel se le presentó este año una nueva opción de dar el salto al Madrid. De hecho, la entidad madridista volvió a sondearlo ante el infortunio de los últimos años por conseguir dos defensores centrales indiscutibles. Al final, la entidad madridista se inclinó por el alemán Cristoph Metzelder y por el brasileño Pepe, para acompañar a Fabio Cannavaro.

Pero al margen del renovado interés del Madrid, el propósito más firme para el futuro de Milito estaba en Barcelona, donde el conjunto catalán, sobre todo luego de que el francés Liliam Thuram no terminara de convencer, tenía más interés en el argentino. De las cuatro contrataciones efectuadas por el club esta temporada (Milito, Abidal, Henry y Touré), el fichaje del argentino ha sido para muchos el mayor acierto.

Luego de haberse alternado con Thuram en el eje defensivo, y también con Carles Puyol, finalmente Milito se ha estabilizado con el mexicano Rafael Márquez en el centro de la zaga. El técnico Frank Rijkaard tardó algunos partidos en darle la chance, pero finalmente tuvo que rendirse a la evidencia y entregarse a la disciplina y contundencia de Milito, uno de los jugadores con mayor personalidad dentro del campo.

Milito tendrá hoy la oportunidad de sacarse de encima viejos fantasmas, aunque en los últimos cuatro años, con la camiseta del Zaragoza, ya pudo reivindicarse ante el Madrid en más de una ocasión, para mostrar que su descarte fue un grave error. Por ello hoy tendrá una nueva oportunidad de recordar el error que cometió el Madrid, aunque en esta ocasión el examen que se le presenta será de nivel; frenar a uno de los futbolistas más peligrosos de la Liga, el holandés Ruud van Nistelrooy.

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