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Cada vez que aparece una joven promesa en el fútbol argentino, comienzan las comparaciones. Que tiene el remate de aquél, que cabecea como este otro o que gambetea como el crack de antaño. El vínculo que une a Diego Maradona con Lionel Messi es uno de ellos. Pero esta vez no sólo parece ser una imaginación periodística o el deseo de encontrar un líder que transmita ilusión, sino que las similitudes se fueron incrementando con el paso del tiempo.
Así, Messi consiguió salir campeón juvenil, como Diego; marcó un gol con la mano anticipando al arquero y desconcertando al árbitro similar al primero que el Diez les anotó a los ingleses; y por si fuera poco, este año rememoró el mejor gol de la historia de los mundiales cuando anotó un tanto idéntico al segundo ante Inglaterra frente al Getafe en la Copa del Rey.
Una situación más se suma a todo esto. El interés del Nápoli de Italia por contratar al rosarino. Parece utópico, por el momento que vive Messi, pieza importante del Barcelona, y por la jugosa suma que debería abonar el equipo del sur de Italia. Pero la ilusión está en marcha, aunque parezca increíble. La idea surgió hace unos meses por un grupo de hinchas e importantes inversores de la comunidad napolitana, que desean que Messi recorra el mismo camino que Maradona. Es decir, pasar de Barcelona a Nápoli, y buscar que se repitan los logros obtenidos en la década del ’80.
En esa época, de la mano de Diego, Nápoli ganó dos Scudettos, una Copa Italia y una Copa UEFA.
“A Messi le ofrecen ser el símbolo del crecimiento de Nápoli y participar de un ambicioso proyecto urbanístico. Literalmente, están dispuestos a poner la ciudad a sus pies”, apuntó el diario catalán Mundo Deportivo para graficar la oferta que harían los italianos.
De todas formas, Messi no tendría en sus planes emigrar de Barcelona al menos en el mediano plazo, por el cariño que le tiene al club y porque disfruta de uno de los mejores contratos del plantel. La cláusula de rescisión del rosarino en Barcelona es nada menos que de 150 millones de euros, y a pesar de que quizá la entidad del sur de Italia pueda juntar esa cantidad de dinero, luego deberá convencer al jugador de cambiar de aire, lo cual torna más que complicada la operación.
Otro de los jugadores que buscaría Nápoli en su intención de contratar estrellas y volver a los primeros planos sería Fabio Cannavaro, defensor campeón del mundo con Italia en 2006 y actual hombre del Real Madrid. Cuando jugaba Maradona, el zaguero napolitano era alcanzapelotas.
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