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A Estudiantes le salió el plan a la perfección: cuidó jugadores y ganó los tres puntos en Jujuy. Sin Verón, sin Braña, sin Benítez y sin Maggiolo, reservados para el partido del martes contra Lanús por la Libertadores, pisó fuerte en el norte y se trajo una gran victoria. Con goles de Enzo Pérez y Pablo Lugüercio, el equipo de Roberto Sensini le ganó 2-0 a Gimnasia y se subió a la cima de la tabla de posiciones.
Desde el inicio los platenses plantearon el partido esperando a los jujeños y saliendo de contra, aprovechando la velocidad de Pérez, por derecha, y de Wílchez, por izquierda. Para esto fue clave el trabajo de los incansables delanteros (Lázzaro y Lugüercio) que mantenían a los defensores ocupados en el área y por los costados se abrían los caminos para la llegada de los hombres visitantes. Así, recuperando la pelota en su cancha y saliendo rápido llegó el gol de Pérez, que definió cruzado tras una pifia grosera de Almada. Y así también pudo liquidarlo el ex Godoy Cruz sobre el final del primer tiempo pero increíblemente falló el remate sólo a un par de metros del arco.
En el comienzo de la segunda mitad, Lugüercio marcó el segundo y empezó a liquidar la historia. Ramacciotti puso a Luna y a Miramontes y pudo haber descontado pero cuando no se topaba con los defensores de Estudiantes aparecía Andújar, pieza vital para quedarse con los tres puntos y para completar una noche redonda de su equipo, en la que cuidó sus piezas más valiosas e igualmente se fue festejando.
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