Imprimir|Regresar a la nota
Deportes|Miércoles, 17 de noviembre de 2010
Las actuaciones que justificaron la victoria de River en el superclásico

Maidana, Pereyra y Lamela, los mejores

El defensor marcó el tanto del triunfo, pero además firmeza en el juego aéreo cerca de su arco. El despliegue del volante y la picardía del joven enganche abrieron el camino hacia la victoria. También se destacaron Pavone y Carrizo.

Por Adrián De Benedictis
/fotos/20101117/subnotas/ww28fo01.jpg
Almeyda gana en lo alto. El capitán de River volvió y cumplió una labor aceptable.

River pudo volver a gritar finalmente ante su máximo rival. La victoria se hizo esperar luego de siete partidos, pero el equipo exhibió síntomas positivos para poder alcanzarla. Y entre los aspectos que evidenciaron modificaciones, ahora con un nuevo conductor, está el defensivo. Desde ahí llegó precisamente el desahogo a través de Jonatan Maidana, quien con su cabezazo completó una tarde inolvidable. Otro de los puntos altos que mostró el plantel fueron el despliegue de Roberto Pereyra por la izquierda y la soltura de Erik Lamela para convertirse en el conductor de los ataques hacia el área de García.

Maidana mostró firmeza en la marca, sobre todo en el juego aéreo, rechazando cada envío de los rivales que buscaban como destino a Palermo. Además, el marcador central también respondió con acierto cuando Mouche o Giménez pretendían superarlo con la pelota dominada. En el gol, Maidana se elevó más que su marcador (Caruzzo) para cabecear la pelota y cruzarla al palo más lejano del arquero. El defensor la recibió luego de un tiro de esquina ejecutado por Lamela, quien se mostró participativo en el juego ofensivo, y fue una dificultad permanente para sus marcadores. El juvenil también estuvo cerca de marcar su gol, a través de jugadas detenidas, pero falló en la precisión.

Pereyra aportó cuando se desplazó por la franja izquierda y se ofreció como salida hacia el campo rival. En cada avance dejaba uno o dos hombres en el camino. El chico estuvo de cerca de convertir, pero un remate de zurda se fue al lado del palo. Al final sintió el cansancio físico y le dejó su lugar a Arano.

Pavone exhibió algo del nivel que tuvo en Estudiantes y fue una exigencia constante tanto para Caruzzo como para Insaurralde. Casi desnivela a los dos minutos, cuando un tiro se fue muy cerca. Su esfuerzo fue reconocido por la gente, que lo despidió con aplausos cuando se retiró para que ingresara Funes Mori. El arquero Carrizo no tuvo errores en sus pocas intervenciones, y en sus salidas transmitió tranquilidad.

Acevedo realizó un buen trabajo en la mitad de la cancha, cortando los circuitos de Boca, y en un contraataque casi marca su gol pero el remate cruzado se fue afuera. Ferrero fue otro que cumplió en su función, prevaleció siempre ante Mouche y respondió en los despejes aéreos.

El capitán Almeyda regresó luego de la lesión y pareció sentir la inactividad de varios partidos. De todas maneras, controló a Riquelme y ordenó a sus compañeros, sobre todo en el primer tiempo. El otro hombre de experiencia, Ortega, estuvo activo en el comienzo del juego y hasta pudo haber convertido, pero perdió el mano a mano ante García. Con el correr de los minutos perdió incidencia y fue reemplazado por Buonanotte, quien tampoco fue solución.

Los laterales de River se vieron demasiado contenidos, principalmente el paraguayo Román, y sólo Ferrari apareció en el área de Boca una vez pero remató muy alto. A partir de estos rendimientos River construyó el triunfo, ese que anhelaba desde la sexta fecha. Pero el desquite tuvo un sabor especial.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.