No es Giovanni Hernández, no es Iranildo, el nuevo enganche de Boca es Hakan Yakin, un jugador suizo con ascendencia turca, de 27 años, estrella en la selección de su país. Llegaría a préstamo por un año, procedente del Stuttgart, que había pagado por él 2,5 millones de dólares. Yakin tenía ofertas del Atlético de Madrid y del Mallorca, pero eligió jugar en Boca, tras una larga negociación que, cuentan los allegados, duró unos 25 días. Distintos medios europeos lo describen como un enganche con panorama, hábil y de buen temperamento, un jugador diferente. Media punta y capitán de la selección de su país, donde también juega su hermano Murat, Yakin se inició en el Basilea, donde es considerado ídolo, y pasó luego por el Grasshoppers, el St. Gallen y el París Saint Germain. “Es un talento capaz de inspirar al resto de sus compañeros. Muy completo, de buena visión, peligrosos desbordes y una capacidad goleadora que lo hacen un elemento que acecha de cualquier manera”, se afirma de él.