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La interna del fútbol llegó a la política. El gobernador bonaerense Felipe Solá aseguró que líderes de la barra de Gimnasia trabajan en la municipalidad de La Plata y en la Legislatura provincial y solicitó que fueran despedidos porque “el Estado no puede albergar a esta clase de personas que son delincuentes”, afirmando que de estar bajo su responsabilidad “lo echaría”. El intendente platense Julio Alak le replicó “que (Solá) se fije si tiene funcionarios procesados, porque esto no se trata de que él me diga a mí qué funcionarios o empleados puedo yo tener”. Alak defendió a Marcelo Leguizamón, titular de la dirección municipal de Juventud y directivo de Gimnasia: “Es una persona honesta, trabajadora y no hay motivos para despedirlo, porque no ha cometido ningún delito hasta que la Justicia confirme su procesamiento”.
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