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Los precios de la carne en Capital Federal y el interior del país continúan con los mismos aumentos alcanzados durante el lockout agropecuario. A pesar de que el ingreso de ganado a Liniers esté normalizado y que la semana pasada se hayan faenado 163.063 cabezas de ganado, distintas organizaciones defensoras de los consumidores denuncian que los precios siguen sin bajar. El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, estaba reunido al cierre de esta edición con diferentes cámaras frigoríficas y otros funcionarios nacionales para evaluar alguna medida que contribuya a la baja de los precios. En este contexto, el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas anunció que abastecerá a las carnicerías con los trece cortes vacunos procedentes de la faena de exportación, a los precios acordados el mes pasado entre el sector y el Gobierno.
“El Estado sabe con exactitud dónde se producen las distorsiones de precios. Creería que lo que se debe observar es la actitud de los frigoríficos”, aseveró Héctor Polino, titular de la asociación Consumidores Libres. Desde el sector frigorífico indicaron a Página/12 que pasarán 30 días hasta que se acomoden los precios. Ese es el tiempo en que estarán listos los animales que ingresaron a los feedlots a principio de año. “Los precios de la carne se acomodaron en nuevos valores debido al lockout”, remarcó un dirigente industrial del sector de la carne.
Desde la asociación de consumidores Deuco denunciaron a Página/12 que los precios de la carne y el pollo siguen igual que la semana pasada. El asado oscila entre los 14 y 17 pesos (cuando el precio acordado es de 7,28 pesos para el novillo de 430 kilos); la nalga se vende entre 17 y 21 pesos (el valor acordado es 10,97 pesos). Mientras que el pollo oscila entre los 6,5 y 9 pesos. Por su parte, el director de Control y Seguimiento de Precios de Entre Ríos, Javier Schnitman, aseguró que el precio de la carne trepó un 14 por ciento entre febrero y las primeras dos semanas de marzo, es decir, antes del lockout.
“Si esta situación continúa así, pensamos tomar alguna medida –que todavía no está definida– con otras entidades como la CTA y organizaciones barriales”, afirmó a Página/12 Pedro Bussetti, titular de Deuco. Sin llegar a defender los aumentos de la carne, pero dejando entrever la necesidad de nuevos acuerdos para el sector, un dirigente industrial indicó a este diario que existe actualmente una dispersión del 10 por ciento entre el precio que se paga por el pollo y el cerdo en detrimento de la carne.
El Mercado de Liniers recibió ayer 10.616 cabezas de ganado. Datos de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario indicaron que el total de cabezas comercializadas ascendió a las 34.639 cabezas y el precio promedio de transacción fue de 3,18 pesos, un valor similar al establecido antes del lockout. “A medida que haya más oferta, y se normalice la afluencia de ganado, los precios bajarán”, afirmó Mario Rave-ttino, vocero del Consorcio de Exportadores, quien reconoció que desde el Gobierno le solicitaron a la entidad extender la venta de cortes populares a las carnicerías barriales, medida que estará efectiva a partir de hoy.
Durante los 21 días de lockout agropecuario, los niveles de faena estuvieron casi en cero. Durante la primera semana de abril, los niveles aumentaron: 163.063 cabezas. Para tener una idea de los niveles normales de faena para abastecer al mercado interno y externo, en marzo de este año el total de cabezas faenadas fue de 669.280, mientras que un año atrás el total faenado ascendió a 1.175.701 cabezas, casi un 50 por ciento más.
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