Imprimir|Regresar a la nota
Economía|Viernes, 19 de septiembre de 2008
INYECCION DE FONDOS POR 300 MIL MILLONES DE DOLARES. PREPARAN MEDIDAS LEGISLATIVAS PARA RESCATAR A LAS ENTIDADES ESTADOUNIDENSES

Mercados muy nerviosos y calmantes cada vez más caros

La Reserva Federal y sus socios, el Banco Central Europeo y autoridades monetarias de los países centrales siguen apostando a inundar el mercado de divisas para sostener el sistema financiero. Plan de emergencia en preparación.

Por Cristian Carrillo
/fotos/20080919/notas/na05fo01.jpg
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, se reunió con miembros del Congreso de EE.UU. para acordar medidas “expeditivas” para afrontar la crisis.

Los mercados del planeta recuperaron el oxígeno, pero con un respirador artificial a un costo de 300.000 millones de dólares. Los bancos centrales de las principales potencias del mundo coordinaron ayer una nueva intervención conjunta para frenar la quiebra del sistema financiero. La Reserva Federal, el Banco Central Europeo, los de Canadá, de Inglaterra, de Japón y el Nacional Suizo destinaron esa impresionante cifra para préstamos directos de corto plazo a bancos. El renovado optimismo de los inversores tuvo también su cuota de explicación en la iniciativa del gobierno estadounidense de crear una institución capaz de absorber las deudas de las firmas en problemas, que a esta altura son todas. El resultado fue un rebote en las bolsas neoyorquinas de casi 5 puntos. En cambio, las plazas europeas no llegaron a oír la versión de la “casa de salvataje” y cerraron levemente en baja.

De todos modos, las medidas no lograron distraer la mirada sobre los bancos de inversión y ayer la lupa se posó sobre los dos gigantes que aún no se desbarrancaron: Morgan Stanley y Goldman Sachs. Apenas se encendieron las pantallas de los recintos bursátiles, los bancos centrales salieron a inyectar fondos frescos de forma coordinada para asegurar la liquidez del sistema bancario. En conjunto volcaron 300.000 millones de dólares en varias intervenciones. Por su parte, el Tesoro estadounidense anunció que captará 100.000 millones de dólares adicionales en los mercados –emitirá deuda–, para ayudar a la FED en sus esfuerzos de estabilización del sistema financiero.

Pese a todo, el mercado no reaccionó en positivo a la ofensiva pública y continuó operando con mucha volatilidad. La atención de los inversores seguía puesta en lo que sucedería con las firmas ligadas a los créditos hipotecarios que aún quedan en pie, pero que comparten muchas similitudes con los que ya quebraron, debieron ser fusionados o nacionalizados. En tanto, cerraron las principales bolsas europeas. La tendencia en el Viejo Continente fue a la baja: la Bolsa de París retrocedió 1,1 por ciento; Londres, 0,6, y Francfurt, casi sin cambios. Más temprano aún, el mercado de Hong Kong, que durante la jornada había llegado a caer hasta un 7,4 por ciento, cerró en equilibrio tras el anuncio de inyección de la FED.

Sin embargo, el día no terminaba allí. En el mercado, se conoció que desde el Departamento del Tesoro se trabajaba en un plan para resolver la crisis mediante la creación de una entidad que se haría cargo de las pérdidas de las instituciones financieras estadounidenses. Con ese objetivo, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y el secretario del Tesoro, Henry Paulson, convocaron para última hora de ayer a una reunión con miembros del Congreso de los Estados Unidos. En el encuentro acordaron lanzar un paquete de medidas legislativas de manera “expeditiva” para afrontar la crisis y esperan que esté listo en “pocas horas”.

Al cambio de ánimo de los operadores contribuyó además la noticia de que la autoridad británica de servicios financieros prohibió temporalmente las ventas en descubierto de acciones. La operatoria consiste en tomar prestado un título mediante el pago de una comisión, esperando que su cotización baje. Si esta hipótesis se confirma, el especulador puede recomprar el papel más barato para devolverlo a su propietario, embolsándose la diferencia entre el precio de compra y el de venta. El procedimiento, que es legal, hizo posibles algunas maniobras que la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) afirma querer “terminar”. Según justificó la SEC, ese tipo de operación contribuyó en buena medida al desplome de la capitalización de bancos como Lehman Brothers, Bear Stearns y Merrill Lynch.

Con todo eso, la Bolsa neoyorquina cerró con un alza de 3,9 por ciento en el índice Dow Jones, luego de un recorrido que lo llevó a caer un 1,4 por ciento. El Nasdaq ganó 4,8 por ciento, mientras que el Standard and Poor’s avanzó 4,3. En la región, las bolsas de Brasil, México y Argentina también se recuperaron con fuerza, aunque la demanda de dólares como refugio siguió imprimiéndole presión al tipo de cambio de las monedas en América latina. El MerVal argentino copió el zigzagueo de Wall Street y finalizó con un alza de uno por ciento, mientras que el índice paulista y el mexicano finalizaron con una ganancia neta de 6,7 y 4,8, respectivamente.

La volatilidad también alcanzó a los commodities. El precio del petróleo volvió ayer a superar la marca de los 100 dólares en la Bolsa de Nueva York, para luego retroceder levemente y cerrar la rueda en 97,88 el barril, con una suba de 0,74 por ciento respecto de la víspera. La reducción del stock de reservas norteamericano, junto con el optimismo que inundó al mercado bursátil, fueron los drivers de la suba. En tanto, el oro volvió a operar en positivo. Los contratos más negociados del metal amarillos subieron 46,50 dólares, gracias al atractivo que presentan como refugio frente a la incertidumbre. En el mercado de monedas, el dólar volvió a recuperar terreno frente al euro. Al finalizar la rueda se transaba cada euro a 1,4305 dólar.

Mientras se llevan a cabo acciones coordinadas y planes de salvataje, el mercado sigue a la espera de cuál será el próximo en caer. De los cinco gigantes de inversión de Wall Street, sólo dos aún sobreviven, pero con pronóstico reservado. Bear Stearns, Lehman Brothers y Merrill Lynch, en ese orden, quedaron ya afuera. Mientras, a orillas del precipicio, Morgan Stanley perdió durante las últimas 48 horas la mitad de su capitalización y Goldman Sachs, un tercio. Las mayores caídas de su historia.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.