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Los grandes números del sector automotor todavía no acusan el parate que ya comenzó a esbozarse en las terminales y que también involucra al sector autopartista. Según los datos de la Asociación de Fábricas de Automotores, la producción registró el mes pasado una suba del 8,4 por ciento respecto de agosto, proporción que trepa al 26,2 por ciento en relación con igual mes de 2007. Al menos en esta fase, el panorama del sector es contradictorio. Mientras algunas automotrices comenzaron con recortes horarios, Renault anuncia el lanzamiento de un nuevo modelo, como ajeno a los nubarrones.
El informe de Adefa da cuenta de que en septiembre pasado la cantidad de unidades producidas en el sector llegó a 469.546, contra las 379.255 que se habían vendido hasta el noveno mes del 2007: el salto es del 23,8 por ciento en el acumulado de esos meses. Esta buena performance también está probada por el hecho de que lo que se fabricó en lo que va de 2008 se va arrimando al total del año pasado, que llegó a los 544.647 coches.
General Motors anunció un plan de reducción de jornada laboral, argumentando que Brasil había suspendido operaciones. Pero situaciones como éstas aún no tienen un correlato en las estadísticas. Por el contrario, las exportaciones se incrementaron un 19,4 por ciento respecto de agosto y un 17,2 por ciento en relación con el mismo mes del año pasado. Si se cotejan los nueve primeros meses de este año con los nueve del año pasado, el salto es de 23,2 por ciento.
Brasil sigue siendo el principal destino de las exportaciones: el 73 por ciento va hacia ese destino. Por esta razón, cualquier parate en la actividad económica del principal socio del Mercosur tendrá un impacto directo en la actividad de este lado de la frontera, en particular para un rubro tan dependiente de la demanda. De las 269.444 unidades que se exportaron hasta septiembre, más de 195 mil fueron a atender la demanda brasileña.
Los otros datos son las ventas a los concesionarios, un buen termómetro de lo que pasa localmente. Aquí es donde se identifica una baja del 1,5 por ciento respecto de agosto, aunque hay una suba del 11,7 por ciento en relación con igual mes del año pasado. Si el horizonte de comparación es el de los nueve primeros meses, el salto positivo es del 18,2 por ciento.
Esa provisión a los expendedores locales es el único registro del informe periódico de Adefa que muestra cómo amaga frenarse uno de los sectores más dinámicos de los últimos tiempos. A los anuncios de terminales de que van a aminorar su producción, se sumó la advertencia de los autopartistas al Ministerio de Trabajo de que deberían suspender personal si, efectivamente, las automotrices limitan sus pedidos.
En este contexto, Renault confirmó la producción de un nuevo modelo en Córdoba, el Symbol, un nuevo auto mediano. Un dato auspicioso en el medio de una situación que comienza a mostrarse más difícil de lo que podía preverse antes de la crisis financiera internacional y de su impacto en la economía brasileña, que absorbe casi la mitad de la producción local.
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