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El establishment argentino, representado por Techint, la Unión Industrial Argentina, la Asociación Empresaria Argentina, la Cámara de Exportadores y Carbap, se dio el gusto ayer de alabar las bondades del libre mercado y demonizar la “economía estatizadora” de Venezuela. Esto ocurrió en la reunión de la Comisión del Mercosur de la Cámara baja, convocada por el macrista Julián Obiglio, donde la oposición y las cámaras empresarias hicieron lobby para rever en el Congreso el ingreso de Venezuela al bloque económico. En plena campaña electoral, la oposición también especuló sobre la posibilidad de una ola estatizadora por parte del actual Gobierno. Del encuentro participaron los diputados Francisco de Narváez (Unión- PRO), Enrique Thomas (Unión Peronista), Oscar Aguad (UCR) y la ex kirchnerista Marta Velarde, entre otros, que votaron a favor del ingreso de Venezuela al Mercosur en diciembre de 2006. No hubo ningún legislador del FpV.
“Es en el ámbito del Congreso donde se tiene que rever la ley 26.162, que permitió el ingreso de Venezuela al Mercosur. El de hoy es sólo un encuentro informativo para mantener un vínculo entre el empresariado y los diputados. Después se verá si hay que tratar alguna iniciativa”, aseguró Julián Obiglio al comienzo de la sesión. El neoliberalismo vivió en la Cámara de Diputados tres horas de fama. Alrededor de una gran mesa en U, dispuesta para una amplia convocatoria (que no fue tal), los legisladores de la oposición (UCR, Unión-PRO, CC) se sentaron a la derecha de Obiglio, mientras que los empresarios tomaron el lado izquierdo. Por el matiz de sus consideraciones, no hubo tal distinción.
Cada uno de ellos defendió el libre mercado y reclamó la exclusión de Venezuela del Mercosur. “De lo que se está hablando no es de la protección de una sola empresa sino de la defensa de grandes compañías en el contexto internacional”, aseveró Luis Betnaza, director de Relaciones Institucionales de Techint y vicepresidente de la UIA. El empresario señaló que los directivos de la compañía se sorprendieron mucho por las últimas nacionalizaciones de Venezuela. Pero Techint sabía del avance chavista, aunque no fuera reconocido públicamente.
Por la Unión Industrial Argentina hablaron Miguel Acevedo y José Ignacio De Mendiguren. Acevedo leyó un comunicado emitido por la entidad: “Las políticas aplicadas por el gobierno de Venezuela hacen imposible el proceso de integración regional, por las asimetrías que generaría contra el sector productivo de nuestro país”, señaló el directivo.
“Uno podía prever que iban a nacionalizar las empresas siderúrgicas. Pero ahora están avanzando sobre 200 empresas de diferentes sectores. Me parece que la situación cambió”, agregó De Mendiguren.
El encuentro, que se promocionó para defender los intereses de las empresas nacionales en el exterior, fue puro lobby para Techint. “Es un hecho muy negativo que se estaticen empresas del grupo siderúrgico. En Argentina necesitamos cien empresas como Techint. Además tenemos que integrarnos sólo con países que respeten a nuestras compañías”, enfatizó Jaime Campos, director ejecutivo de AEA.
Si el de ayer fue sólo un encuentro a mero título informativo, habría que señalar que la intención de la oposición es presentar un proyecto de ley para excluir –luego de haber votado su aprobación en 2006– a Venezuela del bloque económico. Ayer el Acuerdo Cívico y Social mantuvo un encuentro con la UIA donde se estuvieron discutiendo diferentes iniciativas parlamentarias.
“Apoyo el planteo de mis empresarios. No hay desarrollo económico sin calidad democrática. Les recomiendo a los empresarios que hagan una consulta a la Corte Interamericana para ver si la expropiación fue legal o no”, señaló –con tono complaciente– el legislador de la Coalición Cívica Juan Carlos Vega.
La oposición estuvo nuevamente en su salsa, al igual que en las últimas sesiones testimoniales realizadas con la Mesa de Enlace. En palabras de la ex kirchnerista Marta Velarde, el encuentro sirvió para despotricar contra la “ideología obsoleta de los ’70”, supuestamente encarnada por el Gobierno y Hugo Chávez.
–¿Por qué no nos explican en qué basan su temor estatizador? –le preguntó Velarde a De Mendiguren.
–Bueno, el Gobierno dijo que no iba a nombrar directores en las empresas pero lo hizo. No es nuestra opinión, pero son síntomas que van apareciendo –respondió el dirigente de la UIA.
El momento político en Argentina hace que los que en 2006 votaron a favor del ingreso de Venezuela al Mercosur, hoy sean sus fervientes detractores, como De Narváez, Thomas, Aguad y todo el radicalismo, y el ARI (ahora Coalición Cívica), que entonces votó positivamente.
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