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Con el foco puesto en el tratamiento legislativo del proyecto para reformar los controles del sistema financiero estadounidense, la mejora en algunos indicadores económicos no alcanzó para conducir una diferencia contundente en los mercados. Ayer se publicó una caída, por primera vez en el año, en las solicitudes de seguro por desempleo en Estados Unidos, las cuales se retrajeron el mes pasado en 7000 unidades a 615.750 pedidos. Los mercados se mostraron bastante escépticos de las informaciones recibidas, lo que se tradujo en un recorrido errante de los principales indicadores internacionales. Wall Street concluyó con una leve suba del índice Dow Jones, de 0,7 por ciento. Esos altibajos se replicaron en el resto de las plazas bursátiles. En la Bolsa porteña los papeles de empresas líderes finalizaron con una baja de 0,3 por ciento, tras operar con una ventaja de 1,3 por ciento. En el segmento cambiario, el dólar se mantuvo en 3,78 pesos con la intervención del Banco Central.
El proyecto de reforma ingresó al Parlamento para su tratamiento, lo que desvió momentáneamente las miradas de los inversores de las cifras económicas que se sucedieron ayer. El Departamento de Trabajo estadounidense informó que los nuevos pedidos de seguro de de-sempleo cayeron en 7000 en el promedio de las últimas cuatro semanas. Es la primera caída en lo que va del año y la más pronunciada desde 2001. De todos modos, el número global de subsidios a los de-socupados asciende a 6,7 millones de personas, mientras que la tasa de desempleo en ese país se acerca al 10 por ciento.
A pesar de la mejora en el indicador, el mercado neoyorquino no logró un repunte y sus principales índices finalizaron sin una tendencia clara. El Dow Jones de empresas industriales obtuvo una diferencia positiva de 0,7 por ciento, pero el tecnológico Nasdaq arrojó una imperceptible caída de 0,02 por ciento. Por el contrario, el dólar fue beneficiado por un renovado optimismo frente a una recuperación de la economía estadounidense y se apreció ante el euro para cotizar en 1,3901 dólar por moneda comunitaria en Nueva York.
En la región, la divisa también ganó terreno frente al real. En la plaza paulista el real tuvo su cuarta depreciación consecutiva y ayer se desvalorizó un 0,15 por ciento hasta los 1,971 por dólar. En el mercado argentino el billete verde operó sin cambios ante la ofensiva del Central, que intervino ofreciendo lotes de entre diez y veinte millones de dólares. La estrategia, desde hace algunos días, es poner en las pantallas de los operadores fuertes sumas de dólares con el objetivo de forzar una baja comprometiendo la menor cantidad de reservas posible. Al término del día, el stock de reservas se ubicó 46.487 millones de dólares. La divisa en el segmento mayorista avanzó otra milésima, a 3,768 pesos, en una jornada con escaso volumen negociado. En los bancos y agencias del microcentro las pizarras no se movieron de 3,78 pesos.
En una rueda más volátil que lo habitual, el panel Merval se trasladó de un alza de 1,3 por ciento a un cierre negativo de 0,3. Por fuera de ese promedio, las acciones de Edenor, Petrobras y Tenaris se convirtieron en los únicos papeles con ganancias. El volumen volvió a ser escaso en acciones: se operaron unos 35,3 millones de pesos. En títulos públicos hubo también pocos negocios, 457,4 millones de pesos, y ajustes en la mayoría de las series. El Boden 2012 retrocedió 3,7 por ciento y la emisión 2013 quedó 3,9 abajo. El Descuento en pesos, en tanto, obtuvo una recuperación de casi un 2 por ciento.
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