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Un día menos para las elecciones, otro centavo más para la cotización del dólar. La histórica relación sigue intacta: a medida que se acerca la fecha de los comicios, cualesquiera fueran, la incertidumbre se plasma en una mayor demanda por el billete verde como cobertura ante cualquier “eventualidad”. Ayer la presión compradora desencadenó una nueva apreciación de la divisa, que al público se negoció en 3,80 pesos, mientras que en el segmento mayorista ganó casi un centavo y medio, a 3,793. El Banco Central ofreció esta vez bloques de a 50 millones de dólares en algunos tramos de la jornada, unos 30 millones más que en la rueda previa. E incluso quitó, en otros momentos, toda oferta de las pantallas de la plaza cambiaria al no aparecer un interesado por esos montos. La intención oficial es eliminar una demanda de dólares para hacer diferencias intradiarias.
La demanda privada volvió a intensificarse a cuatro días de los comicios y la autoridad monetaria no puso mucha resistencia. “Lo que se está haciendo es ofrecer los dólares a los que quieran hacer una compra genuina en la plaza y no por motivos especulativos”, explicó a Página/12 un directivo del Central. El organismo que conduce Martín Redrado continuó con su estrategia de mostrar en pantalla una oferta fuerte en bloques, en este caso, de 50 millones de dólares. “Un inversor institucional que realmente requiere hacer una compra de dólares para su cartera puede hacerlo a un precio muy bueno”, explicó la fuente. Sucede que esos paquetes son ofrecidos a menor valor que el promedio negociado, pero tiene la condición de que sean adquiridos en su totalidad. Esto obviamente traba cualquier demanda especulativa, que suele negociar montos pequeños –no puede ser inferior a un millón– y gana con la diferencia de precios diaria.
Esta estrategia no impidió que se realizaran ventas de dólares. Durante la semana pasada varios bancos (con casa matriz en el exterior) se hicieron de estos dólares por montos de 100 millones de dólares. Ayer no hubo negocios en ese sentido y el saldo de la intervención oficial fue neutro, dejando al stock de reservas internacionales en 46.449 millones de dólares. Sí se realizaron algunos negocios en el mercado a término, aunque el volumen fue también reducido. Esa situación se reflejó en el acotado nivel de negocios, que reunió 365 millones de dólares. Por el lado de la oferta el ingreso de los exportadores sigue en franca retirada, a la espera de mejores precios y un escenario más calmo. En el mercado granario de Buenos Aires, la soja para mayo recuperó 2,50 dólares, a 234,5 la tonelada.
En el desempeño de la plaza local también influyó el comportamiento de la divisa en Brasil. El dólar volvió a perder terreno frente al real: descendió 2,1 por ciento y finalizó la jornada en 1,982 real por unidad. Al cierre, el dólar mayorista duplicó la apreciación exhibida en la rueda previa, al ganar 1,20 centavos, a 3,793 pesos. En la agencias y casas de cambios del microcentro porteño el billete verde se ofreció un centavo arriba, a 3,80 pesos. En lo que va del mes la divisa acumula una ganancia de 1 por ciento y de 9,5 en el año. El euro, en tanto, saltó cinco centavos, a 5,38 pesos para la venta. En el mercado a término de Rosario, Rofex, las operaciones de dólar a futuro reconocieron un valor de 3,84 pesos para los contratos a fines del mes próximo y de 3,89 para agosto. En este mercado, el Central volvió a ofrecer posiciones a fin de este mes por debajo del valor de contado (bajo la par) que tuvo poca adhesión de los bancos que buscaban cobertura.
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