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La batalla por las facultades delegadas tuvo ayer su primer round en el Congreso. El Frente para la Victoria presentó en la Comisión de Asuntos Constitucionales su iniciativa para prorrogar por un año las casi 2000 leyes con delegación de atribuciones, incluidas las del código aduanero, donde están contempladas las retenciones agropecuarias. El objetivo del oficialismo será sacar un dictamen de mayoría el próximo miércoles para ser tratado en el recinto una semana después. El bloque K está dispuesto a abrir el proyecto e incluir un tope a las retenciones –podrían ser dos puntos menos que el actual 35 por ciento que rige para la soja– con la intención de conseguir el apoyo del radicalismo, con el que ya habría un pre acuerdo en Diputados y el Senado. La cláusula de negociación entre ambos bloques fue la limitación de los superpoderes anunciada ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Por su parte, el PRO, el peronismo disidente, el socialismo y la Coalición Cívica quieren dejar caer todas las delegaciones. Frente a la estrategia oficial, los productores agropecuarios amenazan con volver al mismo clima que se vivió durante el tratamiento de la Resolución 125.
Como hace un año, el oficialismo en Diputados volvió a defender el concepto de retenciones. Quien argumentó a favor de la delegación de facultades –incluidos los derechos de exportación– fue Luis Cigogna. “Para dejar en claro algo: las retenciones no son impuestos sino que son instrumentos de política económica”, afirmó el legislador K y agregó: “La tendencia en el mundo es dotar a los poderes ejecutivos de mayores facultades. Pasa en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania”. Cigogna fue el último legislador en hablar –recibió algunos abucheos de los productores presentes–, antes de que la titular de la comisión, Graciela Camaño, decretase un cuarto intermedio hasta la próxima semana.
El Ejecutivo no está dispuesto a resignar la potestad de fijar retenciones. Sin embargo, sí acepta a poner algunos límites. El radicalismo presentó un proyecto de delegación de facultades en el que se establece un tope del 33 por ciento para las alícuotas en las retenciones. “Entre 33 y 35 por ciento (actual alícuota para la soja) hay sólo dos puntos. Hay una voluntad expresa de Néstor Kirchner en ceder este pequeño porcentaje”, aseveró a Página/12 una alta fuente del bloque K. Quien estaría más dura en ceder esos dos puntos sería –según indicaron fuentes oficiales– la presidenta Fernández de Kirchner.
El FpV ya habría consensuado con el radicalismo la aprobación de la delegación de facultades a cambio de limitar los llamados superpoderes, algo que empezó a concretarse ayer cuando Fernández de Kirchner anunció que enviaría un proyecto limitando el artículo 37 de la Ley de Administración Financiera. El otro punto acordado con el radicalismo sería tener de aquí a fin de año sólo tres sesiones, para evitar la suspicacia de que en el período de transición (hasta que asuman los nuevos legisladores) el oficialismo envíe “cualquier tipo de proyectos”.
Los más heridos con esta jugada serían los legisladores que responden a la Coalición Cívica –aliados del radicalismo y el socialismo en las últimas legislativas–. “Es un pacto de gobernabilidad entre ambos bloques. Los radicales quieren estar preparados por si les toca gobernar”, aseveraron a este diario desde la CC. Mientras que el PRO sería el “enemigo común de ambos partidos”. “Esta es la idea clásica de Néstor (Kirchner), de seguir sosteniendo el bipartidismo”, explicaron a Página/12.
Por su parte, la bancada que conduce Federico Pinedo tiene la intención de emitir un dictamen en minoría derogando las facultades delegadas. “Existen muchos actos del Ejecutivo contrarios a la Constitución nacional, como el cobro de retenciones, la creación de la Oncca, entre otros”, enfatizó el legislador macrista. En relación con el código aduanero, existen aproximadamente 20.000 derechos de exportación y otros 20.000 derechos de importación para diferentes productos.
“Si no se hace una prórroga de todas las leyes, para luego dar paso a su análisis una por una, se caerá en un agujero jurídico muy importante. Hay que escuchar lo que dijo Carrió en 1999, cuando estuvo al frente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y defendió la prórroga de todas las delegaciones”, afirmó a Página/12 la diputada Patricia Fadel, secretaria parlamentaria del bloque K.
Los productores agropecuarios que estuvieron durante la discusión, con Alfredo De Angeli a la cabeza, anotaban cada una de las intervenciones de los legisladores, discriminando quiénes estaban dispuestos a votar en contra y quiénes a favor. “Se viene una nueva 125. Ya están circulando mensajes de texto con esta idea”, comentó a este diario Armando Zavala, un llamado autoconvocado de Salto, provincia de Buenos Aires.
–¿Qué quiere decir eso? –preguntó Página/12.
–No sé, es lo que se está diciendo. Los productores se van a movilizar –concluyó Zavala.
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