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El plan del Gobierno de utilizar reservas del Banco Central para cancelar vencimientos de deuda se puso en marcha. El debut fue con pagos por 12,2 millones de dólares a organismos de crédito. La Secretaría de Finanzas giró el dinero de una de las dos cuentas a su nombre que la autoridad monetaria había abierto anteayer. Se trata, justamente, de la habilitada para cubrir compromisos con el Banco Mundial, el BID y demás entes, por 2187 millones de dólares. El ministro de Economía, Amado Boudou, anticipó que esta semana se pagarán de allí alrededor de 100 millones a los organismos, mientras que a lo largo del mes hay vencimientos de capital por un total de 189 millones y de intereses por 59 millones.
En cuanto a la otra cuenta, la que constituye el nuevo Fondo del Desendeudamiento Argentino, por 4382 millones de dólares, las obligaciones a afrontar este mes alcanzan a 38 millones de dólares en capital y 460 millones en intereses, de acuerdo con información de la Secretaría de Finanzas. De abril a julio los vencimientos se ubican en esos mismos rangos, mientras que en agosto se encuentran los más pesados, por más de 2600 millones de dólares.
En el comunicado que entregó ayer el Banco Central con la información sobre el stock de reservas –quedó en 47.733 millones de dólares– se menciona en la última línea que uno de los motivos de la disminución respecto del día anterior –21 millones– fue “la cancelación de obligaciones varias” por 12,2 millones de dólares. Fuentes de la autoridad monetaria confirmaron a Página/12 que el dinero fue utilizado para pagar deuda con organismos de crédito y que había salido de una de las dos nuevas cuentas a nombre de Finanzas.
En el Ministerio de Economía había satisfacción por haber podido arrancar con el esquema de pago de deudas con reservas del Central, más allá del revuelo político que amenaza la continuidad del plan. También se celebró en el quinto piso del Palacio de Hacienda, donde se encuentra el despacho del ministro Amado Boudou, el aumento por segundo día consecutivo en la cotización de títulos públicos y acciones. Una alta fuente de esa cartera indicó a este diario que la reacción de los mercados financieros da sustento al Gobierno para encarar una negociación política en el Senado y con los gobernadores para lograr la ratificación del Fondo del Desendeudamiento Argentino.
Las subas en los bonos reflejan que la medida es efectiva para mejorar el contexto en que se realizará el canje de deuda, así como el horizonte financiero para la Nación, las provincias, las empresas y los particulares. “Este decreto de necesidad y urgencia es muy distinto al otro. Está muy mejorado y facilita su aprobación por algunos legisladores que rechazaban el Fondo del Bicentenario”, dijeron cerca de Amado Boudou. Destacaron que la redacción del nuevo DNU atiende las principales demandas que había planteado la oposición, ya que especifica cuáles son los bonos que se pagarán con el Fondae, limita al año 2010 la utilización de reservas, ya no deja abierta la posibilidad de que se use el total de reservas de libre disponibilidad y crea una comisión bicameral para que controle la efectivización de los pagos. En Economía confían en que esos elementos permitirán acercar apoyos que antes no estaban.
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