Imprimir|Regresar a la nota
Economía|Jueves, 3 de junio de 2010
Reacción empresaria contra el uso residencial prioritario del gas

Llegan el frío y las quejas

El lobby empresario puso en marcha la discusión que, año tras año, se desata en torno del suministro del gas en invierno. Las grandes industrias con contrato interrumpible que deben reemplazarlo por fuel se resisten. Dura respuesta de De Vido.

Por Raúl Dellatorre
/fotos/20100603/notas/na14fo01.jpg
Julio De Vido, ministro de Planificación. “Quieren que la gente consuma menos gas.”

La crisis energética varias veces anunciada por el pool de ex secretarios del sector (menemistas, radicales y neoliberales de distinto alineamiento) sigue resistiéndose a convertirse en realidad. No obstante, con la primera oleada de fríos fuertes sobre Capital y alrededores, voceros de las empresas concentradas pegaron un grito de alarma porque deberán pagar, por unos días, más caro el combustible que utilizan para alimentar los motores. “A la industria le cortan el gas no de forma planificada, sino utilizando el teléfono”, denunció Emilio Apud, miembro del citado pool como ex titular de Energía del efímero paso de López Murphy por el Palacio de Hacienda. El ministro de Planificación Federal desmintió ayer a Apud, quien tampoco explicó que las grandes empresas a las que se les interrumpe el suministro sólo tienen como inconveniente reemplazar el gas por fuel oil. Pierden así, por unos días u horas, la renta extraordinaria de que gozan por tener un combustible barato (el gas), que no tiene la mayor parte de sus competidoras en el mundo, de Brasil inclusive.

Con la ola de frío de los últimos días en toda el área metropolitana de Buenos Aires subió el consumo de gas domiciliario. La política de abastecimiento explicitada por las autoridades es que, ante la imposibilidad de responder a los picos de demanda con el suministro ilimitadamente, se privilegia el consumo residencial, de instituciones públicas y de las estaciones de GNC. Junto con éstas, se otorga cierta prioridad a otros usos empresarios sin posibilidad de sustitución por combustible líquido. Es por eso que los grandes usuarios –en general, industrias o establecimientos comerciales de gran tamaño– reciben el gas por contratos “interrumpibles”: si hay problemas de escasez, se le interrumpe el servicio por algunas horas al día, fundamentalmente en la época invernal.

El ministro Julio De Vido respondió ayer a las versiones surgidas del lobby de empresas concentradas, informando que “no hay cortes sorpresivos, sino programados con las empresas, a partir de una administración y planificación de la demanda que permite abastecer el creciente consumo domiciliario producto de las bajas temperaturas, tal como se hace todos los inviernos”. También aludió a los comentarios de Apud señalando que “trabaja para las empresas productoras (extracción de gas) y por eso busca un aumento de tarifas”.

En rigor, es todo el pool de ex secretarios de Energía el que sostiene el postulado neoliberal que sólo una mayor tarifa garantiza una mayor oferta, aunque durante sus respectivas gestiones (alfonsinismo, menemismo, Alianza y transición duhaldista) nada de eso se cumplió. Es más: a partir de las privatizaciones, las inversiones en infraestructura para el sector fueron prácticamente nulas.

“Ni Apud ni los otros ex secretarios que nos critican hicieron nada en quince años para terminar Atucha II y Yacyretá, obras que con mucho esfuerzo vamos a concluir el año que viene”, apuntó De Vido, en ese mismo sentido. “Apud quiere que la gente consuma menos gas, es la misma política de ajuste que aplicó López Murphy cuando fue ministro de Economía y él era su secretario de Energía”, planteó ayer crudamente. La lógica de las grandes empresas es que si hay menos gas, suba el precio y lo consuma el que pueda pagarlo: una forma de quebrar el privilegio del que gozan hoy los consumidores residenciales, que pagan menor precio y, además, tienen prioridad de abastecimiento.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.