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Las dos grandes federaciones que nuclean a las cooperativas telefónicas respaldaron ayer la decisión oficial de declarar la caducidad de la licencia de Fibertel. Lo hicieron en una conferencia de prensa en la que además aseguraron que están en condiciones de absorber clientes de esa compañía en las localidades donde ya operan y expandirse a grandes ciudades como Rosario y Buenos Aires en el mediano plazo, dos bastiones de Fibertel. El apoyo surgió luego de que el Gobierno les garantizara una línea de crédito preferencial del Banco Nación e intercediera ante las telefónicas para que éstas le bajen el precio de los megas que las cooperativas compran en el mercado mayorista. En la conferencia, brindada al mediodía en la sede de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), también participaron asociaciones de consumidores que se comprometieron a monitorear el proceso de migración para que ningún usuario de Internet se quede sin servicio.
“El derecho no protege la torpeza”, aseguró Antonio Roncoroni, presidente de la Federación de Cooperativas del Sur (Fecosur) al justificar la decisión oficial de excluir a Fibertel del mercado luego de que Clarín disolviera esa sociedad en enero de 2009. Fecosur fue, junto con Telefónica, la que advirtió por primera vez sobre esa irregularidad en julio de 2009 al objetar una decisión de la Secretaría de Comunicaciones, que le había otorgado a Fibertel numeración para ofrecer telefonía, la cual luego dejó sin efecto.
Roncoroni aseguró también que el cooperativismo va a poder brindar acceso a Internet en el 70 por ciento de las localidades en las que opera Fibertel y confirmó que las firmas nucleadas en Fecosur ofrecerán, tal como informó ayer este diario, una promoción que incluye los primeros tres meses de servicio de banda ancha gratis, para recién entonces comenzar a cobrar un abono de 69,90 pesos más IVA por mes. Esa oferta ya está disponible en Villa Gesell y el empresario dijo que en 30 días se podrá contratar en Mar del Plata y otras localidades de la provincia de Buenos Aires.
Adalberto Felipe Boccoli, presidente de la Federación de Cooperativas Telefónicas (Fecotel), informó a este diario que en Capital Federal la cooperativa que está en condiciones de ofrecer Internet es Del Viso. Durante la conferencia de prensa, Boccoli también respaldó la decisión oficial con respecto a Fibertel y les pidió a los legisladores de la oposición que “no defiendan a empresas” y retiren el proyecto que propone derogar la declaración de caducidad.
“Esperamos que la migración sea de la mejor forma posible, con transparencia y al mejor precio”, apuntó Sandra González, titular de la asociación de consumidores Adecua. Mientras que Pedro Bussetti, representante de Deuco, instó a crear un “marco regulatorio para Internet, para evitar el monopolio en el sector, porque si no esta situación será sólo un paliativo”.
El interventor de la CNC, Ceferino Namuncurá, quien ayer ofició de anfitrión, sostuvo que los anuncios de las cooperativas también son una consecuencia del esfuerzo que viene realizando el Estado. No obstante, lo que quedó claro, al escuchar los propuestas, es que los 90 días hábiles que otorgó el Gobierno como plazo para concretar la migración serán insuficientes.
Además, la suerte de Fibertel no está sellada, porque el Grupo Clarín adelantó que se presentará ante la Justicia una vez que la autoridad regulatoria dé respuesta a su apelación, y algunos clientes de la firma ya lo han hecho. En última instancia, y suponiendo un resultado adverso en sede judicial, Clarín también tiene la opción de utilizar las licencias de telecomunicaciones que poseen Prima y Multicanal, si es que esas filiales tienen los papeles en orden, o de vender servicios de Internet a nombre de un tercero que sí tenga licencia. Esta última alternativa está contemplada en el decreto 764/2000, que habilita la prestación de todo servicio de telecomunicaciones a firmas “con o sin infraestructura”.
Pese a ello, el Gobierno continúa avanzando como si Clarín fuese a desaparecer del mercado de proveedores de Internet. El futuro del multimedios tiene sin cuidado a los analistas del sector de las telecomunicaciones, pero lo que sí preocupa es el destino que se le dará a la red que la empresa montó. En ese punto, todos coinciden en que sería un despropósito sacarla de circulación. Las cooperativas y las pymes que ofrecen Internet pueden competir con Telefónica y Telecom si el Estado empareja una cancha que tradicionalmente estuvo inclinada en favor de las firmas dominantes, pero incluso si eso ocurriera la competencia se daría sobre la red de las telcos, porque ninguno de esos actores está en condiciones de montar una infraestructura equivalente y, aun si pudiera hacerlo, eso no justifica desaprovechar lo que montó Clarín.
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