Imprimir|Regresar a la nota
Economía|Miércoles, 23 de febrero de 2011
La Unión Industrial volvió a postergar una definición sobre su próximo presidente

La interna fabril no encuentra salida

La renovación de autoridades en la entidad sigue enfrentando a dos modelos de conducción: uno más afín a las políticas del Gobierno y otro muy crítico del kirchnerismo. El próximo martes podría haber una votación para saldar el conflicto.

Por David Cufré
/fotos/20110223/notas/na10fo01.jpg
El Gobierno sigue de cerca la marcha de los acontecimientos en la central industrial.

La Unión Industrial Argentina sigue sin alcanzar un acuerdo para definir el nombre de su próximo presidente. Ayer hubo una reunión del Comité Ejecutivo de la entidad y negociaciones informales del grupo Industriales, la línea interna de la central fabril que debe proponer al candidato para ese cargo, y no hubo avances para destrabar el conflicto. Si esta situación se prolonga más allá del fin de semana, el próximo martes una de las fracciones en pugna plantearía dirimir la pelea a través de una votación. Los postulantes serían José De Mendiguren, dirigente con buen diálogo con el Gobierno, y Adrián Kaufmann Brea, ejecutivo de Arcor que cuenta con el respaldo del grupo Techint, ahora enfrentado a la Casa Rosada. Otros posibles candidatos son Osvaldo Rial, bonaerense cercano al gobernador Daniel Scioli; Guillermo Gotelli, de la industria textil con perfil liberal, y Luis Ureta Sáenz Peña, del sector automotor y ex embajador en Francia.

El enfrentamiento dentro de Industriales arrancó en diciembre pasado, cuando Techint rechazó la postulación de De Mendiguren y lanzó al ruedo a Kaufmann Brea. Este último es resistido a su vez por representantes de los sectores “sensibles”, como calzados, indumentaria, juguetes y metalúrgicos, la mayoría de las pymes y federaciones provinciales, quienes se oponen a que la UIA replique el modelo de conducción de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), bajo el mando de grandes empresas como Arcor, Techint y el grupo Clarín. Estos sectores visualizan que si prosperara esa alternativa habría una situación de tensión permanente entre la central fabril y el Gobierno, lo cual afecta sus intereses de manera directa, ya que todos esos rubros industriales dependen de las medidas que toma el Ejecutivo para contener las importaciones y estimular su actividad vía subsidios y políticas específicas.

Como Techint tampoco cede en su negativa a aceptar a De Mendiguren, la controversia no se resuelve. Mientras tanto, la otra corriente interna de la UIA, la lista Celeste y Blanca, actualmente en el poder, hizo saber a sus pares de Industriales que sólo accederá a mantener el acuerdo de alternancia en la presidencia si le presentan un candidato de consenso. De lo contrario, dará por caído ese convenio que rige desde hace siete años, por el cual cada sector gobierna durante dos años, y exigirá la convocatoria a elecciones. En ese caso, es muy probable que se imponga y que retenga ese lugar, que debería abandonar hacia fines de abril. En Industriales dicen que la Celeste y Blanca ya está armando su lista porque supone que finalmente ellos no se pondrán de acuerdo.

Frente a esta situación, del lado de De Mendiguren sostienen que si todo sigue igual hasta el próximo martes, ese día se planteará resolver las diferencias mediante una votación. Y si Techint se niega, aspiran a dejar expuesto al holding de Paolo Rocca como el responsable de la fractura de ese espacio. Para el martes está convocado un almuerzo de Industriales en el Centro Argentino de Ingenieros, previo a la reunión de Junta de la UIA.

El Gobierno, en tanto, sigue de cerca los acontecimientos. Los ministros Julio De Vido, Amado Boudou y Débora Giorgi consultan la marcha de las negociaciones y ponen fichas a una derrota de Techint, grupo con el cual el Gobierno tuvo una relación fluida durante los primeros años de gestión de Néstor Kirchner y luego se fue distanciando, a partir del caso Skanska –De Vido siempre dijo que fue un hecho de corrupción entre privados, en un emprendimiento del que Techint era uno de los protagonistas–, de la estatización de la siderúrgica Sidor en Venezuela –el holding consideró insuficientes las gestiones oficiales ante Hugo Chávez para pactar una indemnización– y del conflicto por la Resolución 125 de retenciones móviles. Hace tres semanas, el Gobierno obligó a Techint a retrotraer un aumento en el precio de la chapa, en otro capítulo de ese alejamiento.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.