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Economía|Martes, 31 de mayo de 2011
La ministra de Industria viajará a Brasil para destrabar el conflicto comercial

Reunión cumbre en busca de un arreglo

El ministro de Industria de Brasil, Fernando Pimentel, invitó a su par argentina, Débora Giorgi, a un encuentro pasado mañana en aquel país para acelerar la búsqueda de una solución a la pelea comercial. También habrá negociaciones entre empresarios.

Por Javier Lewkowicz
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Giorgi le planteará a Pimentel que las licencias para exportar autos se resuelvan en 72 horas.

Los gobiernos de Argentina y Brasil buscarán destrabar el conflicto comercial bilateral pasado mañana, cuando se reúnan en Brasilia los ministros de Industria de ambos países, Débora Giorgi y Fernando Pimentel, respectivamente. El encuentro ministerial fue sellado ayer, cuando Pimentel llamó a Giorgi para ofrecerle perspectivas de acuerdo y de un mayor nivel de entendimiento del que mostraron las dos administraciones hasta ahora. El comercio de vehículos aún no se normalizó y las terminales nucleadas en Adefa se reunirán hoy con Giorgi para plantearle su preocupación. Entre las automotrices y el Gobierno hay consenso en solicitar a Brasil que la entrega de las licencias no automáticas se realice en un plazo máximo de 72 horas, para no afectar la producción.

Por otra parte, las entidades patronales más importantes de los dos países, la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp), se reunirán la semana que viene, probablemente en San Pablo. “Las cifras los favorecen, la tensión parece exagerada”, dijo a Página/12 José Ignacio de Mendiguren, titular de la UIA.

“He recibido un llamado de Pimentel esta mañana y ambos coincidimos en las buenas perspectivas para el próximo encuentro. Somos optimistas en la solución a los diferendos comerciales”, sostuvo ayer Giorgi. La novedad generó expectativas favorables en el Ministerio de Industria. “Esto frena cualquier escalada, porque los ministros llegarán a una definición política más rápida. No hicieron propuestas concretas, pero sí evidenciaron que la intención es resolver el conflicto. Además, Giorgi no va a volver de Brasil sin algún tipo de acuerdo”, adelantaron en la cartera industrial.

La reunión ministerial se suma al ya acordado encuentro entre los secretarios de Industria, Eduardo Bianchi y Alessandro Teixeira, que se desarrollará el mismo jueves. Uno de los sectores centrales en la negociación será maquinaria agrícola, donde el gobierno argentino aceptaría liberar licencias de importación que están frenadas desde febrero a cambio de un acuerdo de autolimitación entre privados, o que alguna de las multinacionales instaladas en el país vecino anuncie inversiones en el ámbito local para que se sustituyan importaciones.

José María Alustiza, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), aseguró a este diario que los industriales brasileños ya les están haciendo sentir el rigor, porque habrían reducido el volumen de ventas de motores para cosechadoras y tractores. Los motores brasileños son los únicos que utiliza la industria local. “Tenemos demoras, no es la misma fluidez. Ellos saben que esos motores son vitales para nuestra industria”, indicó. Por otro lado, en línea blanca, la intención oficial es permitir el ingreso de productos brasileños a cambio de una apertura del mercado vecino para los fabricantes locales.

La carta que utilizaron los brasileños para forzar la negociación fue la traba al ingreso de vehículos fabricados en la Argentina. Si bien ese flujo comercial se agilizó en los últimos días, las terminales radicadas en el país advierten que aún el ritmo no les satisface, por lo que subsiste el riesgo de que se vea afectada la producción, sobre todo para aquellas firmas que destinan sus ventas en mayor medida al país vecino, como Toyota o Fiat. Por eso las autoridades de Adefa se reunirán hoy con Giorgi. Las automotrices pretenden que el gobierno de Brasil entregue las licencias no automáticas de importación a las filiales en ese país en un máximo de 72 horas. Esa posición llevará Giorgi a Brasilia.

Muestra de la buena sintonía entre la nueva conducción de la UIA y el gobierno nacional, representantes de la entidad empresaria viajarán a San Pablo la semana que viene para reunirse con sus pares de la Fiesp y procurar convencer a los brasileños de que la reacción del gobierno de Dilma Rousseff “es exagerada”, adelantó a este diario De Mendiguren. “Las cifras los favorecen ampliamente, la situación no parece ser tal como para que haya tanta tensión. Los industriales brasileños tienen más problemas con China que con Argentina, y están enfrentando dificultades de competitividad. Es importante que desde el sector privado contribuyamos a resolver el conflicto”, manifestó el empresario textil. La gestión privada buscará apuntalar las negociaciones que encarará el Gobierno a través de la cartera de industria.

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