Imprimir|Regresar a la nota
Economía|Martes, 5 de julio de 2011
Los ex secretarios de Energía de 1985 a 2003 criticaron la política actual para gas y electricidad

Modelos económicos en cortocircuito

Como si la privatización de la energía no hubiera dejado secuelas, ocho ex secretarios volvieron a disparar sobre la intervención del Estado para asegurar gas a los hogares. Los cortes programados a la industria bajo dos miradas.

Por Raúl Dellatorre
/fotos/20110705/notas/na12fo01.jpg
Las industrias grandes, obligadas a racionalizar la demanda. No hubo paradas totales.

Además de la ola de frío y los picos de consumo de gas y electricidad, el otro fenómeno estacional del sector energético es la ya habitual declaración de ocho ex secretarios del área (menemistas y radicales) para esta época del año condenando la política oficial en el rubro y augurando inminentes catástrofes. Los responsables del sector entre los años 1985 y 2003 –caracterizados por las privatizaciones y la desinversión pública en energía– emitieron ayer un nuevo documento en el que vuelven a señalar que el área “enfrenta graves problemas” y reclamaron en forma “imperiosa una agenda básica para corregir la actual situación”. Advierten, además, sobre “la pérdida reciente e irreversible, en el corto y mediano plazo, del autoabastecimiento energético”. El gobierno nacional volvió a informar anoche sobre nuevos picos históricos de consumo de energía eléctrica (ver aparte). En relación con el gas, la mayor demanda domiciliaria fue atendida con normalidad, en base a los cortes programados y temporales de suministro a las grandes industrias.

La política del Gobierno para impulsar la construcción de centrales térmicas en los últimos años, por un lado, y el aliento a los emprendimientos privados de generación, además de la importación programada de gas licuado para regasificar, fueron paliando los faltantes de invierno ante los picos de demanda estacionales y el crecimiento de la demanda industrial y comercial. La posición compartida de los ex secretarios de Energía, en cambio, denuncia a esta política como la causante de “la caída productiva crónica” de la producción de hidrocarburos y de “la pérdida del autoabastecimiento energético”. El documento fue firmado por los secretarios de Energía de Carlos Menem (Alieto Guadagni y Julio César Aráoz), Raúl Alfonsín (Roberto Echarte y Raúl Olocco), Fernando de la Rúa (Jorge Lapeña, Emilio Apud y Daniel Montamat) y de Eduardo Duhalde (Enrique Devoto).

Como ya ocurrió en los últimos años, el gobierno nacional, a través del Enargas, dispuso cortes programados del suministro a diversas industrias de alto nivel de consumo para asegurar el abastecimiento a los usuarios residenciales. Desde algunas provincias se plantearon quejas por el impacto sobre las economías regionales. La Unión Industrial Argentina, en cambio, admitió que la política oficial minimizó los impactos negativos y que la situación es imposible de eludir en el corto plazo dadas las deficiencias estructurales de la matriz energética, generada en las últimas décadas. Precisamente, bajo responsabilidad de los ex secretarios mencionados.

Según la consultora Abeceb, especializada en análisis industriales, “el consumo residencial en los meses pico multiplica por 2,8 veces la demanda promedio en el resto del año”. El factor estacional lleva la demanda media diaria en el invierno a 47,5 millones de metros cúbicos, frente a los 16,8 millones del resto del año. El consumo industrial, en forma inducida por diversos medios (uno de ellos, los cortes), se contrae en un 20 por ciento, de 35,2 millones de m3 promedio el resto del año a 27,8 millones en invierno. El resto del “achique”, para no afectar el consumo residencial, recae sobre las usinas térmicas, que reemplazan en invierno el uso del gas por combustibles líquidos.

Las industrias más grandes son empujadas a reemplazar también con combustibles líquidos el uso del gas en invierno, lo cual encarece sus costos, pero les brinda la posibilidad de no tener que reducir su nivel de actividad. En otros casos, la industria reprograma sus ritmos de producción para trabajar más intensamente en los meses previos, acumular stocks y abastecer de ese modo a sus clientes en invierno. Es lo que sucedió con rubros importantes este año –siderúrgicas, cementeras, alimentarias–, lo que se reflejó en un pico de aumento en la producción industrial en los primeros meses del año, que seguramente se verá compensado con un ritmo mucho más atenuado de crecimiento en los meses actuales.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.