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La nafta continuó escaseando ayer en las principales ciudades de varias provincias, pero el símbolo distintivo no fueron las mangueras cruzadas en las estaciones de servicio, típicas de situaciones de desabastecimiento, sino las largas colas de automóviles. Las noticias que daban cuenta de los faltantes llevaron a que se incrementara aún más la demanda. Fue por eso que para tratar de hacer más equitativo el reparto, varias despachantes establecieron cupos. Desde las petroleras volvieron a remarcar que el abastecimiento se está normalizando.
En Mendoza, algunas estaciones dejaron de trabajar durante la noche para evitar el desabastecimiento y durante el día vendieron con un cupo de 100 pesos por vehículo. La situación se agravó en esa provincia por la gran cantidad de turistas chilenos que llegaron en los últimos días para presenciar los partidos de la Copa América. Desde la Asociación de Propietarios de Camiones de esa provincia, Sergio Olivera señaló además que la demora para conseguir combustible los había obligado a sacar de circulación varias unidades, afectando la actividad del sector.
En Tucumán, la provisión de naftas comenzó a normalizarse lentamente, aunque continuaron las colas frente a las estaciones de servicio. Los faltantes de los últimos días llevaron a muchos automovilistas a agolparse para conseguir combustible por temor a que se pudieran registrar nuevos problemas, justo ahora que en la provincia comienzan las vacaciones de invierno. Por este motivo, los playeros mantuvieron un cupo de 100 pesos por carga para los autos, que se elevó hasta los 500 pesos en gasoil para los transportistas de personas o de cargas.
En Rosario, el presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios y Garajes, Rubén Fernández, aseguró que en esa ciudad el abastecimiento “está en un 60 por ciento en todo el mercado” y remarcó que “desde las petroleras nos dicen que es debido a los problemas que tuvo YPF por los paros en la zona sur”.
Asimismo, delegaciones de la Sociedad Rural dieron a conocer un panorama variado de los principales núcleos agropecuarios del país. En la provincia de Buenos Aires, los problemas de falta de combustible afectan a las zonas rurales de Coronel Pringles, Pergamino, Coronel Dorrego, Saladillo, Tapalqué y General Alvear, entre otros. La entidad afirmó además que en la ciudad correntina de Bella Vista “están preparando la tierra para sembrar arroz y no hay combustible”. El panorama es similar en varias localidades del NEA, donde se registraron los mayores problemas.
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