Imprimir|Regresar a la nota
Economía|Martes, 12 de julio de 2011
Alza de los precios internos, exportación, mayor productividad y recuperación del stock

“La ganadería volvió a ser muy rentable”

El coordinador del programa de carnes del INTA, Daniel Rearte, realiza un análisis detallado de las actuales condiciones de la actividad ganadera, proyectando un incremento del 70 ciento en la producción en diez años. Afirma que los altos precios vinieron para quedarse.

Por Sebastián Premici
/fotos/20110712/notas/ww15fo01.jpg
Rearte: “La demanda interna y externa es tan fuerte que no es de esperar que la ganadería deje de ser rentable”.

El sector ganadero estaría en condiciones de incrementar su producción en un 70 por ciento dentro del próximo decenio, afirma en un reportaje con Página/12, Daniel Rearte, coordinador del programa de carnes del INTA. El funcionario explica el actual contexto del negocio ganadero y sus perspectivas.

–¿Por qué hoy la ganadería es rentable?

–Básicamente porque la carne adquirió el valor que tiene que tener. Esto no es bueno ni malo, es lo que se paga hoy en el mercado. El valor de la carne se expresa en el ternero, es decir que vamos a poder aumentar la producción cuando se incremente la tasa de parición. Para que esto ocurra debemos mejorar la alimentación y la sanidad de los rodeos. Es un proceso lento. La reducción de cabezas de los últimos años, donde se pasó de 24 millones de hembras a 20 millones (sobre un total de 50 millones aproximadamente), requiere por un lado aumentar el peso de faena y por otro incrementar el porcentaje de destete de las vacas. Hoy vemos que los productores están reteniendo las vacas, no las faenan, porque el negocio ganadero es producir terneros.

–¿Cuál es el precio de mercado?

–Es muy fluctuante. Más importante que el precio en sí, lo relevante es la relación que existe entre lo que se paga por el novillo y el valor del ternero, favorable para este último.

–¿Cómo se logró revertir la tendencia negativa del negocio ganadero luego de perder 10 millones de cabezas de ganado en cuatro años en un marco de avance de la agricultura?

–Al caer el stock se redujo la producción pero la demanda siguió constante, tanto para el consumo como para los criadores y feed lots que siguieron demandando terneros. La oferta y la demanda estabilizó el mercado.

–Es decir que la reducción del stock fue el factor que empujó los precios para los productores. ¿Qué pasará después?

–La demanda interna y externa es tan fuerte que no es de esperar que la ganadería deje de ser rentable. Los altos precios vinieron para quedarse. En Argentina, la ganadería compite con la agricultura, por eso no hay que esperar una recuperación del stock. En el país hay una nueva geografía productiva, con más agricultura, menos ganadería, pero con una mayor intensificación de esta última. No tenemos que recuperar las 24 millones de vacas, con las actuales 20 millones de hembras y una intensificación en la producción de terneros vamos a tener más carne.

–¿Los productores están invirtiendo para una mayor intensificación?

–Sí, están invirtiendo en forraje, pasturas, maquinaria para conservar forraje. Esto puede verse en los remates que se realizan en cada uno de los pueblos y podrá verse en la exposición de Palermo.

–¿Cuáles fueron los factores que incidieron para perder 10 millones de cabezas?

–Primero hay que decir que hubo una sequía sin precedentes, luego de diez años en los cuales creció el stock a medida en que aumentaban las tierras con soja. Era una situación destinada a estallar. A fines de 2006, teníamos los campos sobrecargados de hacienda y no había pasto para que comieran. Después apareció la sequía, se murieron 800.000 vacas, y las que quedaron vivas no lograron preñarse, por lo tanto el productor decidió venderlas en 2009. Además, como las exportaciones estaban cerradas, el productor no pudo captar el precio internacional y por eso dejó de invertir.

–¿El cierre de las exportaciones también incidió en la pérdida del stock?

–El cierre de las exportaciones les impidió a los productores acceder a precios que les hubieran dado cierta competitividad frente la agricultura. De todas maneras, la situación ya se revirtió. Los precios internos son tan buenos como los internacionales. Hoy hay un cupo suficiente de exportación y, por más que abras completamente el mercado, los precios internos son mejores.

–¿Qué ocurre en zonas que eran netamente ganaderas pero que en los últimos años se volcaron a la soja?

–Los altos precios están ordenando el territorio. Los campos que producen 30 o 35 quintales de soja seguirán igual, pero aquellos que producían 15 o 20 quintales y habían abandonado la ganadería, hoy están retornado al negocio. Los suelos ganaderos volvieron a ser rentables.

–¿Los feed lots compiten con la ganadería extensiva?

–El negocio de ellos era comprar terneros, engordarlos 50 kilos y venderlos rápidamente. Pero como ahora el ternero es más caro, van a tener que meterles más kilos y aumentar el peso de faena, que debería estar en los 450 kilos. Esto será ventajoso para todo el sector.

–¿El Estado debería pensar en un plan ganadero nacional?

–En realidad, cada región tiene sus propias características. En La Pampa se perdió el 40 por ciento del stock, pero en Salta aumentó un 22 por ciento. Sería mejor pensar en planes ganaderos provinciales, tal cual se están trabajando ahora.

[email protected]

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.