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Los mercados europeos no lograron apuntalar ayer la mejora inicial de sus principales indicadores, que cerraron con retrocesos de hasta 4 por ciento. El malestar de los inversores se focalizó en la decisión de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de convocar a una segunda cumbre de la Unión Europea para “aprobar mejoras en el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF)”, algo que el establishment financiero presionaba para que se definiera en el encuentro de este domingo. El lobby ocultó incluso la cristalización de medidas sobre las que también presionaban. La troika auditora –integrada por el Banco Central y la Comisión Europea y el Fondo Monetario– aprobó ayer a Grecia el desembolso de 8000 millones de euros correspondientes al sexto tramo del paquete de ayuda. Por su parte, el país heleno aprobó los últimos detalles del plan de ajuste, en otra jornada de huelga general en la que se registraron violentos enfrentamientos y en la que un sindicalista murió de un paro cardíaco.
La posibilidad de cerrar este fin de semana la ampliación del FEEF había impulsado a las Bolsas europeas. El fondo, que actualmente se compone de 400.000 millones de euros, sería ampliado a entre uno y dos billones (millones de millones) de euros, lo que incrementaría significativamente la capacidad de fuego del Banco Central Europeo para contener la insolvencia de las entidades financieras en problemas. Este punto estaba previsto que se termine de definir este fin de semana, junto a una amplia agenda de temas que contenía, entre otras cosas, la reestructuración de la deuda griega. Si bien se va a tratar, Merkel y Sarkozy dispusieron un nuevo encuentro, a más tardar el próximo miércoles, para focalizarse sólo en la ampliación del fondo, según informó el portavoz del gobierno en Berlín, Steffen Seibert. La reprogramación en la reunión dejó entrever que aún no estaban dadas las condiciones para su aprobación, cuya lectura jugó en contra del mercado europeo no bien se conoció la noticia: cayeron Milán (-3,9 por ciento), Madrid (-2,7), Francfort (-2,5), París (-2,3) y Londres (-1,2).
Por la mañana, los Bolsas en el Viejo Continente habían evidenciado un alza generalizada, a partir del visto bueno que dio la troika para el desembolso de los 8000 millones de euros del último tramo del salvataje aprobado el año pasado para Grecia. El documento borrador difundido por los tres organismos recomienda el pago, ya que Atenas necesita con urgencia los fondos para sortear su insolvencia económica. El documento fue elaborado en vista a la cumbre de la UE del domingo. Desde hace varios meses, expertos de la troika vienen analizando si Grecia cumple con los objetivos de ahorro fijados por los tres organismos para otorgarle las ayudas. El informe final, que debía conocerse ayer, se retrasó por diferencias entre los organismos.
El borrador destaca, por otra parte, que el FEEF podrá conceder “préstamos preventivos” por sumas de entre 2 y 10 por ciento del PIB a los países de la Eurozona. El Tesoro público de España colocó ayer en el mercado bonos a diez años a un interés menor que en la anterior subasta, pese a que la agencia de calificación Moody’s rebajó la nota crediticia de España, incluso a la categoría de bonos “basura” para varias localidades del país ibérico. Por su parte, la Comisión Europea está estudiando dar capacidad al regulador europeo para que pueda prohibir temporalmente a las agencias de calificación revisar las notas de países que pasan por apuros o que han necesitado de un rescate financiero (ver aparte).
Grecia, en tanto, continúa ajustando el cinturón para seducir a los organismos a que terminen de aprobar el desembolso. Su Parlamento ratificó ayer las últimas medidas de austeridad que el gobierno debe aplicar para recibir el sexto tramo de la ayuda. Entre las medidas, aprobadas con el apoyo de 154 diputados socialistas y el rechazo de 144 opositores, se destacan una tasa especial sobre bienes inmuebles, una reducción del nivel mínimo a partir del cual se debe pagar el impuesto a la renta y un gravamen solidario especial a abonar en 2011 y 2012. Mientras, en las calles atenienses se registraron nuevas protestas en contra del recorte de las pensiones de empleados públicos y la eliminación de casi todos los complementos que los funcionarios cobraban al margen de sus sueldos, además de que unos 30.000 trabajadores del Estado perderán su empleo el próximo año. Hubo violentos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes. Un sindicalista murió, pero de un infarto en una clínica, y más 40 personas resultaron heridas.
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