Imprimir|Regresar a la nota
Economía|Miércoles, 2 de noviembre de 2011
Las Bolsas europeas se desplomaron por la decisión de Grecia de someter a referéndum el acuerdo de rescate

Frágil como plan de ajuste en plena revuelta

A cinco días de haber sido firmado, el plan de rescate para Grecia se tambalea. El primer ministro Giorgos Papandreu anunció que iba a consultar a la población antes de aplicarlo y se desplomaron las Bolsas. Los bancos que lo impulsaron, los que más sufren.

Por Javier Lewkowicz
/fotos/20111102/notas/na07fo01.jpg
Primer ministro griego en pantalla, los operadores de Bolsa lo sufren. Sorpresa en la Zona Euro.

La fragilidad del acuerdo alcanzado en Europa para sostener a Grecia en la Zona Euro y fortalecer el sistema bancario regional quedó rápidamente en evidencia. Las principales Bolsas europeas se desplomaron ayer frente al anuncio del gobierno griego de que va a someter a referéndum el acuerdo alcanzado la semana pasada en Bruselas (ver página 23). El paquete de ayuda a la economía helénica que armó la UE supone la quita nominal del 50 por ciento de la deuda soberana, nuevo financiamiento, recapitalización a los bancos y la profundización de un severo plan de ajuste fiscal, celosamente vigilado por una delegación en la propia Atenas de la troika conformada por el Banco Central Europeo, el FMI y el Consejo Europeo.

“Es un lanzamiento de dados. Si resulta ser aprobado, sería una señal positiva para la gente. Pero, si fracasa, será un lío”, admitió, con crudeza, el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, en relación con la consulta popular anunciada ayer por el primer ministro griego, Giorgos Papandreu. “No puedo descartar que un rechazo en el referéndum de Grecia sobre el segundo rescate pueda provocar la quiebra de ese país”, señaló el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

Una negativa helénica a aceptar el plan de rescate pondría en jaque a todo el paquete acordado por la UE, que incluye la quita de deuda del 50 por ciento nominal para Grecia, la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para ayudar a los países que sufran eventuales corridas contra sus títulos de deuda soberana y la recapitalización de los bancos. Analistas económicos anticipan que, incluso de aplicarse el mencionado plan de rescate, sólo servirá para “comprar tiempo”, sin resolver el problema de fondo. En cambio, sostienen que una salida “ordenada” del euro sería lo mejor para Grecia. La negativa del pueblo griego al plan europeo de desmantelamiento del Estado de Bienestar, especulan inversores europeos, supondría un default. Por eso ayer la Bolsa de Atenas bajó casi un 7 por ciento.

En tanto, en Frankfurt las acciones derraparon un 5 por ciento, mientras que en París la caída fue de 5,2. Alemania y Francia son los principales sostenes del euro y comandan la estrategia del bloque para superar la crisis. Los sistemas bancarios de ambos países están muy expuestos a la deuda griega. Según el último informe del Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés), el sector financiero franco-alemán concentra casi el 60 por ciento de la deuda externa griega (pública y privada). El sector privado no financiero de Grecia está particularmente endeudado con entidades francesas, mientras que Alemania tiene 12,4 mil millones de euros en deuda soberana helénica.

Los títulos de los bancos alemanes y franceses sufrieron la decisión de ayer de Papandreu. El BNP Paribas perdió un 13 por ciento, el Société Générale bajó un 16 por ciento y el Commerzbank alemán cayó un 9,4. Una merma menor al 6 por ciento registraron las entidades españolas. El diferencial en la pérdida responde al modo en que la UE armó el sistema para que los bancos se recapitalicen. Para estimar el aumento necesario de capital (que las entidades deberían salir a buscar a los mercados) se utilizó el 30 de septiembre como fecha de cotización de los bonos públicos. Desde esa fecha los bonos franceses se desvalorizaron, mientras que subieron los españoles. Eso implica que la fragilidad de los bancos de España (con mayoría de títulos soberanos de ese país) está sobredimensionada, mientras que la de las entidades galas, subestimada. Las entidades españolas son las que más necesitan incrementar su capital después de Grecia, según la ecuación de los líderes de la UE.

Por su parte, el Ibex 35 español cayó 4,2, mientras que el índice que agrupa a las empresas líderes en Italia derrapó casi un 7 por ciento. La tasa de interés de los bonos soberanos italianos a 10 años trepó a cerca de 6,2 por ciento, su máximo valor desde la creación del euro. Italia sería uno de los primeros perjudicados frente a una explosión en Grecia.

En otras plazas bursátiles también se registraron pérdidas. En Londres la caída fue de 2,3 por ciento, En Tokio, el nikkei bajó 1,7 por ciento, mientras que en Hong Kong fue de 2,5 por ciento. En Wall Street, el descenso del índice Dow Jones fue de 2,4 por ciento, el selectivo S&P 500 perdió el 2,8 y el tecnológico Nasdaq, el 2,9 por ciento.

Bancos norteamericanos como el Morgan Stanley (-8 por ciento), Citigroup (-7,7), Bank of America (-6,3), JPMorgan Chase (-5,9) o Goldman Sachs (-5,5 por ciento) mostraron el peor desempeño de la plaza neoyorquina. Las entidades financieras estadounidenses están muy expuestas a la deuda europea. Tienen 9 mil millones de dólares en esos títulos y casi 40 mil millones en activos derivados de esos papeles, más de la mitad de la totalidad de ese tipo de activos que circula por los bancos del mundo. Producto de esa riesgosa composición de activos, el lunes se produjo la quiebra de MF Global, que agregó un capítulo más a la crisis mundial que se desató en septiembre de 2008 cuando cayó Lehman Brothers.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.