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En la tercera jornada de funcionamiento del nuevo sistema de control y fiscalización de compraventa de divisas, el Banco Central no sólo dejó de vender, sino que pudo adquirir unos pocos dólares: diez millones. En proceso de normalización de las operaciones, con ajuste en el circuito informático, aprendizaje de los cajeros y paciencia de los clientes, la cotización al público terminó sin cambios, a 4,27 pesos. El volumen del mercado cambiario recuperó los niveles observados en las últimas semanas. Se negociaron alrededor de 500 millones de dólares. En ese escenario y por primera vez desde mediados de octubre, la autoridad monetaria exhibió una posición compradora. Las reservas internacionales terminaron igual que el martes, al ubicarse en 47.424 millones de dólares, por obligaciones que debió cancelar el organismo. En la city señalaban que el Banco Nación y la Anses colaboraron con la oferta de divisas. Desde la AFIP y distintas entidades financieras explicaron que el nuevo mecanismo informático funcionó ayer sin dificultades y que los inconvenientes que persisten se solucionarán en los próximos días.
A medida que disminuye la curiosidad y la AFIP optimiza el funcionamiento del sistema de control para las transacciones con moneda extranjera, el mercado cambiario vuelve a exhibir el nivel de operaciones de las semanas anteriores. El volumen de negocios había alcanzado los 300 millones de dólares el martes y ayer trepó hasta 500 millones de dólares. En la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont resaltaban que “por primera vez desde el 14 de octubre, el Banco Central fue un comprador neto en la plaza cambiaria, fue un buen día”. No obstante, advertían que esa situación “todavía no alcanza para marcar un cambio de tendencia”. En octubre, el BCRA vendió más de mil millones de dólares para mantener estable la cotización del dólar en un escenario de presiones al alza del tipo de cambio y fuga de capitales.
Ayer se realizaron 20.813 operaciones cambiarias, un 62 por ciento más que la cantidad de transacciones registradas el martes. El sistema de control de la AFIP arrojó 544 resultados negativos (apenas el 2,6 por ciento del total), donde los bancos y casas de cambio no habilitaron la compraventa. Ese bajísimo nivel de rechazos, porcentaje similar al de la jornada anterior, revela que la mayoría no tuvo inconvenientes para operar.
En el equipo económico enfatizaron que “las personas y empresas que tengan todos sus ingresos en blanco no tendrán problemas para comprar divisas, acorde con su capacidad económica”. En ese sentido, precisaron que las posibilidades para adquirir moneda extranjera dependerán de los ingresos disponibles que poseen los individuos luego de realizar todos sus gastos. En ese sentido, en el organismo recaudador señalaron que no existen excepciones para ningún grupo poblacional, como pueden ser los jubilados. En todos los casos estará vigente el nuevo mecanismo de control. Desde la autoridad monetaria señalaron que las operaciones inmobiliarias poseen un período de gracia de quince días hasta que la autoridad monetaria termine de determinar cómo se aplicará el sistema a ese tipo de operaciones. A su vez, cuando las personas y empresas presentan documentación de “destino específico” –viaje o importaciones, por ejemplo– para las divisas, las inconsistencias que arroja AFIP no limitarán la compraventa.
En el Gobierno y el sector financiero coincidieron en que las dificultades son cada vez menos. Desde el fisco reiteraron que todas las personas físicas y jurídicas que deseen corroborar las razones de las inconsistencias o agregar información reciente a las bases de datos pueden acercarse a las dependencias de AFIP.
El presidente del Banco Provincia de Buenos Aires, Guillermo Francos, informó que la entidad realizó operaciones en divisas sin dificultades: “Nosotros venimos abasteciendo la demanda de dólares normalmente. En algunas sucursales del interior del país todavía existían limitaciones técnicas para desarrollar el nuevo proceso de control”. El titular de la AFIP consideró que la habilitación del sistema de control para las operaciones que se realizan por medios electrónicos, Internet y cajeros automáticos, dependerá del tiempo que demoren los distintos bancos para adecuar sus plataformas informáticas. El director del Plan Fénix, Abraham Gak, consideró positivo el nuevo instrumento y recordó que existen modificaciones regulatorias pendientes en materia bancaria, como las reformas de Ley de Entidades Financieras y la Carta Orgánica del Banco Central.
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