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El Congreso arrancó su raid parlamentario para aprobar en los próximos diez días un conjunto de leyes enviadas por el Poder Ejecutivo. Será en sesiones extraordinarias, cuya convocatoria fue publicada ayer en el Boletín Oficial. El primer paso lo dio la Comisión de Presupuesto, la cual quedó a cargo de Roberto Feletti, ex número dos de Economía. Ayer se firmó el dictamen de mayoría de la ley que prevé los recursos y gastos para 2012, donde se impuso la voluntad del Frente para la Victoria. Luego se dictaminó sobre la prórroga de la Emergencia Económica, los impuestos al chequey los cigarrillos, las retenciones a los hidrocarburos y una modificación en el impuesto a las Ganancias. Todos estos temas serán tratados en el recinto mañana. Más tarde, se conformó la Comisión de Finanzas y Legislación Penal, la cual dictaminó sobre dos proyectos de ley antilavado y la llamada Ley Penal Tributaria. Estas iniciativas serán tratadas el jueves (ver aparte).
Por otro lado, el objetivo del oficialismo será incluir en las sesiones de esta semana la ley que busca regular la tenencia de la tierra en manos extranjeras y la declaración de interés público para la fabricación, comercialización y distribución de papel para diarios, temas que hoy conseguirán dictamen de mayoría. En las sesiones también entrará la modificación del estatuto del trabajador rural.
Con los números a favor del oficialismo, el FpV avanzará con todas las leyes comprendidas en el llamado de sesiones extraordinarias, muchas de las cuales estaban trabadas en el Parlamento, liderado en los últimos dos años por el llamado Grupo A. Las siguientes son las claves de los proyectos económicos que serán debatidos en la sesión especial de mañana.
A diferencia de lo que ocurrió el año pasado, cuando la oposición logró frenar la ley de leyes, este año el Ejecutivo contará con el Presupuesto. Antes de que terminara el período de ordinarias, el FpV había conseguido dictamen a favor para su aprobación en general. Ninguno de los integrantes de la oposición quería repetir el escenario del año pasado, por eso manifestaron su acompañamiento en general, aunque sí estaban dispuestos a realizar cambios en la votación artículo por artículo. Para evitar cualquier riesgo, el Gobierno decidió esperar hasta el recambio parlamentario.
El proyecto del Presupuesto 2012 contempla un crecimiento del PBI de 5,1 por ciento, una inflación de 9,2 por ciento y un aumento del gasto público de 18,8 por ciento. Con relación a este último ítem, se destaca una suba de las partidas para educación, ciencia y tecnología de 19,0 por ciento, y el Ministerio de Trabajo tendrá un aumento de 21,0 por ciento, con una fuerte focalización en la capacitación de jóvenes y asistencia financiera para desempleados. Por otro lado, la cartera de Desarrollo Social incrementará su presupuesto en un 23,0 y salud recibirá un 17,6 por ciento más que lo previsto para este ejercicio.
Otro de los pilares de la iniciativa es la creación, por ley, del Fondo del Bicentenario (5700 millones de dólares) con las reservas de libre disponibilidad para pagar vencimientos de deuda, sumado a un cargo específico que será destinado a financiar las obras de infraestructura del gasoducto del NEA. La oposición (UCR, PRO, CC, Frente Peronista –ex Peronismo Federal– y FAP) rechazó el proyecto del Presupuesto.
La primera “emergencia” fue sancionada en 2002, luego de la salida de la convertibilidad y el estallido económico local. La norma contempla una serie de capítulos que van desde el manejo del mercado de cambios, la renegociación de los contratos para las empresas de servicios públicos y la posibilidad de regular los precios de insumos, bienes y servicios considerados críticos. A su vez, sostiene la “emergencia sanitaria, alimentaria y de vivienda”. Es una ley que cruza a toda la administración pública.
La iniciativa contiene herramientas que le permiten al Estado renegociar los contratos con las empresas de servicios públicos. Además, le permite “regular, transitoriamente, los precios de insumos, bienes y servicios críticos, a fin de proteger los derechos de los usuarios y consumidores”. “Este instrumento refuerza la posibilidad de actuar ante una complejización del contexto mundial en pos de garantizar el nivel de empleo y de actividad económica local, resguardando a nuestro país de la generalizada incertidumbre y volatilidad que afecta a la población a nivel global”, puede leerse en los fundamentos del proyecto. La norma es rechazada por la oposición.
La ley que fija un impuesto especial para los créditos y débitos bancarios también nació en una época de emergencia. Fue sancionada por primera vez el 24 de marzo de 2001. Es un gravamen aplicado a las transacciones bancarias (débitos y créditos) del 0,6 por ciento. En 2012, el Estado pretende recaudar 37,331,2 millones de pesos, de los cuales el 70 por ciento ingresará al Tesoro Nacional, el 15 por ciento se coparticipará y otro porcentaje igual será destinado a la Anses. La oposición pretende que el porcentaje coparticipable llegue al 50 por ciento (CC) y en algunos casos, como el Frente Peronista, que se distribuya en un ciento por ciento. También se prorrogorá el impuesto adicional de emergencia sobre el precio final de venta de cada paquete de cigarrillo, con una alícuota del 7 por ciento.
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