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Desde que se implementó el sistema de declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI), a comienzos de febrero pasado, la Aduana recibió 162.500 solicitudes para ingresar productos al país. A pesar de las quejas empresarias, quienes llegaron a advertir sobre un virtual cierre de las importaciones, los datos oficiales evidencian que el 69,9 por ciento de las declaraciones fueron aprobadas. Se trata de operaciones por 11.276 millones de dólares que ya obtuvieron el visto bueno para que los importadores hagan los pedidos a sus proveedores. El 30,1 por ciento restante se divide entre las solicitudes que fueron observadas por alguno de los organismos que participan del sistema y las que todavía no fueron analizadas.
El dato fue presentado por la Aduana para responder a la denuncia que realizó días atrás la Cámara de Importadores, que alertó sobre un supuesto descenso en el número de aprobaciones oficiales del 80 al 50 por ciento. La entidad justificó con estos números la “preocupación de buena parte del empresariado local, que se ve imposibilitado de adquirir insumos, equipos o bienes finales en el exterior”.
Las medidas tendientes a equilibrar la balanza comercial apuntan a establecer por parte de las empresas importadoras un compromiso de generación de negocios de exportación y el respeto de acuerdos de precios, algo que algunas firmas no cumplen. Pero, también, según denuncia el sector privado, a supuestos “problemas de gestión” en cuestiones administrativas. Desde la Unión Industrial indicaron, no obstante, que en términos generales no hay grandes inconvenientes con la importación de insumos. “Puede haber problemas puntuales, pero en la mayoría de los casos son de resolución rápida”, indicaron directivos de esa entidad.
Según informaron a este diario fuentes oficiales, el relevamiento hasta el miércoles pasado arroja unas 162.500 declaraciones juradas recibidas por la AFIP. De ese total, la Aduana autorizó 113.620 solicitudes por un monto de 11.276 millones de dólares. Si bien reconocen que existen algunas dilaciones, aseguran que la operatoria se irá agilizando con el transcurso de las semanas. “Muchas de las que no están autorizadas pueden ser porque tienen diez días hábiles, que aún no se cumplieron. En tanto, existen declaraciones que están observadas y otras en período de análisis”, explicaron desde el Gobierno.
Los importadores deben esperar 72 horas para que la AFIP confirme la validez de la transacción, y luego diez días más en los que la Secretaría de Comercio Interior puede realizar alguna “observación”, caso que frenaría la operación en Aduana. El manual de la AFIP indica que la cartera que conduce Guillermo Moreno tiene un plazo máximo de quince días corridos para expedirse sobre cada declaración jurada.
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