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Economía|Martes, 5 de junio de 2012
Echegaray ratificó que se busca desalentar el atesoramiento en moneda extranjera

Para la AFIP el plan es controlar y pesificar

El titular del ente recaudador volvió al discurso en favor del reemplazo de operaciones en dólares por otras en pesos. No terminó de despejar dudas sobre cómo operan las nuevas restricciones para comprar divisas para el turismo o la compra de inmuebles.

Por Cristian Carrillo
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En lo que va del año, sólo el 3 por ciento de los argentinos compró dólares.

“Este es un Gobierno que toma decisiones y, frente a la tensión que pueda existir entre el vendedor de un inmueble que pide dólares y el comprador, que tiene pesos, la nuestra es acompañar al que quiere adquirir la propiedad.” La frase es del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, durante la conferencia de prensa para presentar los datos de recaudación (ver aparte). El funcionario aseguró que el objetivo del Gobierno es “desalentar” la compra de dólares con fines de atesoramiento. El organismo habilitará un link en su página web en el cual el público podrá solicitar autorización para adquirir moneda extranjera con ese fin, pero deberá pasar por el tamiz de la AFIP. En tanto, se intensificarán los operativos para detectar negocios en el segmento informal. En ese sentido, el funcionario aseguró que los sabuesos de la AFIP relevarán negocios que exhiban en vidriera carteles en los que aseguren aceptar las divisas a una cotización distinta de la oficial.

El funcionario aprovechó la presentación de la recaudación de mayo para contestar algunas preguntas sobre el funcionamiento de los controles para la compra de divisas. Luego de explicar los guarismos de los ingresos fiscales, Echegaray realizó una breve introducción aportando algunos datos sobre el volumen de transacciones con moneda extranjera en lo que va del año, para después someterse a las preguntas de los medios presentes. Con ayuda de un Power Point, Echegaray explicó que compró divisas con fines de atesoramiento en 2012 el 3 por ciento de los argentinos, o el 7,5 por ciento en caso de considerar a la población económicamente activa, lo que equivale a 1.392.958 personas. De ese volumen, el 54 por ciento corresponde a contribuyentes de Capital Federal y el conurbano bonaerense. También explicó que el 67 por ciento de las personas que adquirieron divisas para viajar ya habían comprado anteriormente con el objetivo de atesorar.

Según explicó Echegaray, muchas solicitudes para la compra de divisas se realizan bajo el concepto de atesoramiento, pero tiene otros fines, como viajes al exterior o el cierre de una operación inmobiliaria. En el caso de demanda de divisas por viaje, el funcionario insistió en que el sistema responde de acuerdo con los parámetros establecidos, aunque evitó brindar precisiones acerca de la fórmula que utiliza el organismo para la validación. Ante la consulta de Página/12 sobre la confección de la fórmula, el funcionario se limitó a enumerar: “Cada uno tiene su propia fórmula. No hay una fórmula. Hay distintos conceptos, como declaraciones juradas, registros de compra y de venta de dólares, bienes, ingresos, posiciones, consumos con tarjeta de créditos y pago de colegios y o viajes por turismo”. Con igual ambigüedad señaló que no tiene sentido solicitar más de 10.000 dólares para viajar, siendo que no pueden pasarse por la Aduana de ningún país. Sin embargo, no detalló si éste es un posible tope para la compra bajo ese concepto. Tampoco dio una explicación concisa sobre las inconsistencias que mostró el sistema al aprobar una operación vía Internet y luego rechazarla al presentarse el contribuyente al banco, siendo la misma base de datos para ambas consultas.

En cuanto a las operaciones inmobiliarias, Echegaray insistió en la idea de pesificar ese mercado, lo cual ilustró con algunos avisos publicados en medios gráficos el último fin de semana con ofertas de inmuebles en moneda local. “Hasta los departamentos en Puerto Madero están (tasados) en pesos”, afirmó. Sin embargo, se trataba de nuevos desarrollos y no de departamentos usados. Echegaray no dio precisiones respecto de la manera en que se buscará desalentar la compraventa de inmuebles en dólares, en momentos en que la decisión para la adquisición de los billetes verdes con ese fin está en manos de la AFIP. La validación para transformar un crédito hipotecario en moneda extranjera la realizará el ente recaudador –-antes estaba exento de estos controles– teniendo en cuenta el fin. “Hay marcos legales y alternativas para evitar el proceso de pago en moneda extranjera”, indicó sin precisar cuáles, tras lo que reiteró: “No hay en estudio ningún cambio normativo al respecto”.

En cuanto a la negociación del paralelo, Echegaray se mostró firme en su rol de fiscalizador, despegándose de las informaciones acerca de encuentros entre el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, con agencias que fogonean el precio del “blue”. “Ni yo ni ningún funcionario del Gobierno tiene instrucciones de reunirse con personas que operen en mercados informales”, afirmó. “El mercado paralelo sirve a unos pocos vivos. Por lo tanto, no vamos a permitir el mercado ilegal e iniciaremos acciones para combatirlo, porque además estos (actores) no pagan impuestos por esas transacciones”, reiteró el funcionario.

La semana pasada –según informó– la AFIP realizó 1893 procedimientos entre cadenas de supermercados, grandes negocios y restaurantes que aceptaban los dólares a “un tipo de cambio diferencial”, porque eso implicaría que actúan como una agencia de cambios. Se presume que esos dólares vuelven a la plaza a través de ventas informales, siendo así uno de los canales de abastecimiento del segmento “negro”. “No es legal la compraventa de moneda extranjera, es un ilícito y allí estaremos para ver si esa operación deja un margen de ganancia”, agregó Echegaray. Para finalizar, reiteró la intención de que todas las operaciones en el país se paguen con “la moneda de curso legal”.

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