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El ministro de Planificación, Julio De Vido, reconoció ayer la existencia de unos 500 cortes de luz en algunos barrios del Area Metropolitana de Buenos Aires. “Tenemos una ola de calor muy importante, pero estamos con el nivel de cortes más bajo de las últimas tres o cuatro olas de calor que hubo en el área de Capital”, aseguró el funcionario en declaraciones radiales. El Gobierno informó además que el Sistema Energético Nacional batió un nuevo record de consumo a las 15.35, al llegar a 22.169 megavatios, dejando atrás la marca del miércoles pasado. “Es evidente que si hubiera habido grandes apagones no podríamos haber batido el record, porque la gente no habría podido consumir energía”, agregó el ministro.
De Vido dijo que las distribuidoras están trabajando para resolver los cortes de luz. Habló de 500 cortes registrados. Hizo referencia a los barrios de Almagro, Caballito, Villa Lugano y Mataderos. “Allí tenemos los problemas más complejos”, sostuvo. Igual remarcó que la cifra es menor a la que suele relevarse en momentos similares, debido a que desde noviembre se vienen realizando obras en el eslabón de la distribución.
El Gobierno incrementó un 50 por ciento la capacidad de generación eléctrica desde 2003 y de ese modo descomprimió la situación al comienzo de la cadena eléctrica. De hecho, desde el Ministerio de Planificación informaron ayer que el sistema operó con más de 2000 megavatios de reserva. Eso permitió afrontar los picos de demanda sin problemas y también batir el record de energía diaria entregada al sistema, que llegó a 455,7 gigavatios hora el pasado el jueves, dejando atrás la marca del 7 de febrero de 2012, cuando había llegado a 454,8 gigavatios.
Sin embargo, en distribución es donde, en la actualidad, se registran los mayores inconvenientes por fallas en algunas subestaciones, debido a la falta de mantenimiento y/o renovación de materiales. Eso es lo que provoca cortes puntuales en algunas zonas. Edesur y Edenor son las firmas encargadas de gestionar la distribución en el AMBA, donde atienden a 5 millones de usuarios. Desde las compañías, han venido sosteniendo durante los últimos años que el congelamiento tarifario sólo les deja margen para ocuparse de las emergencias. Desde el Gobierno, varias veces les respondieron a los grupos que controlan a las distribuidoras que el negocio debe verse en términos integrales, haciendo referencia a otras empresas del sector eléctrico que obtienen ganancias y donde esos grupos tienen participación.
Pese a los reclamos, el Gobierno no cedió a la presión destinada a aumentar tarifas, pero sumó un cargo fijo a la factura para comenzar a destinar mayores recursos a obras de refacción y ampliación de redes en el segmento de distribución. “Con el Fondo (de Reparación y Consolidación de la Red) que hemos creado, a partir de una suma fija que se aplica desde noviembre, hemos hecho mucha cantidad de obras, lo que nos permitió reducir los cortes. Sin esas obras, habría entre 25 mil y 30 mil usuarios sin luz a esta altura”, destacó De Vido. En ese sentido, precisó: “Son pequeñas obras, que en el curso del primer semestre llevarán a que este nivel de 500 cortes incluso lo reduzcamos a 100”, concluyó.
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