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Economía|Martes, 5 de febrero de 2013
Caída en el marginal, especulaciones y explicaciones inconsistentes

Al dólar le falta un tornillo

El mercado irregular cotizó a 7,72 pesos, con una baja de 20 centavos respecto del viernes. Escasas operaciones, inconsistentes justificaciones y sospechas de manipulación. En el mercado oficial, se mantuvo estable a 4,99.

Por Raúl Dellatorre
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El dólar del mercado único se mantuvo en los mismos valores del viernes. El Central recuperó reservas.

Con las mismas dudas sobre el origen de las operaciones y sospechas de manipulación de precio que genera cuando sube, ayer el mercado del dólar paralelo, marginal, ilegal o “blue” –según la intención de quien lo denomine– cotizó a la baja. Según las mismas fuentes “del mercado” que dan cuenta a diario del valor en esta plaza, ayer el billete estadounidense se operó a 7,72 pesos, veinte centavos por debajo del cierre del viernes, pero 2,23 pesos por encima de la cotización oficial, 4,99 pesos para la venta. Según cuentan, las operaciones fueron escasas, incluso menores que las habituales. Desde “factores psicológicos” hasta la aparición de una oferta de “bancos amigos del Gobierno”, abundaron las explicaciones inconsistentes para justificar el cambio de tendencia. Reflejos de un mercado inestable, en el que unos pocos tienen el control de las operaciones y que no se caracteriza, precisamente, por la transparencia.

Quienes hasta el viernes justificaban la escalada en la política monetaria expansiva del Banco Central y en “el cepo cambiario”, sin que ayer desapareciera ninguno de estos factores, pasaron a encontrar razones para un aumento de la oferta y una caída en la demanda por dólares en el mercado negro. Algunos argumentos citados en los comentarios de ayer fueron:

- Hubo una inyección de oferta de dólares de parte de bancos y casas de cambio “amigos del Gobierno”, por sugerencia de este último;

- “Se registraron ventas de dólares por parte de empresas que necesitan liquidez en pesos para pagar sueldos”;

- “La supervisión y control oficial de las operaciones influyó para diluir la presión compradora”;

- Después de tocar un “techo psicológico” de ocho pesos el jueves, la cotización rebotó en ese techo y hay un descenso por la menor presión de inversores.

- “La menor demanda de turistas fue decisiva para la caída del dólar”.

Si se contrastan estos argumentos con los utilizados cuando se trataba de explicar las subas por razones de oferta y demanda, pueden aparecer curiosas conclusiones.

- Si hay “bancos amigos” o “empresas que necesitan liquidez” en condiciones de vender dólares en el mercado negro, por pedido del Gobierno o para pagar sueldos, ¿de dónde salen esos fondos que se cambian en un mercado “negro”? Los pesos que se obtienen, ¿también se utilizan para transacciones no registradas? ¿Incluso pagar sueldos?

- “Siempre que aparece una inspección en los mercados de cambios, sube el dólar paralelo”, se decía la semana pasada. Ayer, aparentemente, “la supervisión y control” tuvo el efecto contrario.

- Si hasta la semana pasada la escalada del “blue” era imparable, ¿qué quiere decir que ahora hay un techo psicológico a 8 pesos? ¿Qué trauma de la niñez arrastran los inversores con el número 8?

Nada asegura que el dólar marginal se quede donde cerró ayer, ni que siga bajando. Pero la última razón esgrimida, la menor demanda de turistas, encarna un costado altamente peligroso para los analistas: podría suponer que terminen dándole la razón a las autoridades del Banco Central, que sostienen que hay una “demanda estacional” que da aire a una cotización artificial del dólar negro, que pronto desaparecerá. Si así fuera, pasada la “oportunidad” de esquilmar a turistas con el mercado oficial restringido, la burbuja se pincharía. En ese momento, podrá decirse del especulador del mercado ilegal, como escribiera Cadícamo, que “a la fuerza se ha hecho gente, ya no encuentra a quién robar”.

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