Economía|Sábado, 28 de junio de 2003

Aunque usted no lo crea, la deuda no para de crecer. En los primeros tres meses del año, pese a que el Gobierno hizo pagos netos de capital a organismos internacionales por 421 millones de dólares (más otro tanto en intereses), la deuda aumentó en 2720 millones de dólares. Así, alcanzó los 137 mil millones.
Semejante incremento se explica por la depreciación del dólar frente al euro, lo cual incrementó en 2030 millones de dólares el stock de deuda en euros, y la acumulación de atrasos de intereses por 1022 millones de dólares.
De hecho, según los datos de balance de pagos que difundió ayer el Indec, desde que se declaró el default, en enero del año pasado, la cuenta total de vencimientos (de capital e intereses) impagos por el Gobierno al sector público alcanza a 9869 millones de dólares. Mientras que el sector privado no financiero acumula otros 4164 millones de dólares en facturas impagas y el sector bancario 53 millones.
De las cifras del Indec se desprenden otras conclusiones interesantes. Durante el primer trimestre del año hubo una salida neta de capitales de 1457 millones de dólares, frente a los 1550 millones de dólares que habían salido en el cuarto trimestre del año pasado. El pico de giro de fondos al exterior ocurrió en el segundo trimestre del año pasado, cuando se fugaron 4877 millones de dólares, tres veces más que durante el primer trimestre de este año. En otras palabras, se percibe una fuerte desaceleración en el retiro de dólares del país. Pero aun así, hay que destacarlo, todavía sigue habiendo salida neta de fondos.
Durante el primer trimestre, la cuenta corriente (balanza comercial más servicios reales, menos servicios financieros pagados al exterior) alcanzó un superávit record de 1955 millones, 560 millones más que en igual período de 2002. A tal resultado se llegó gracias a un superávit comercial de 4055 millones, a los que hay restarles un déficit de servicios reales (fletes, turismo) de 441 millones y los intereses netos por 1822 millones pagados al exterior. A su vez, hubo un leve superávit de 71 millones en el rubro utilidades y dividendos que sumó al balance positivo de la cuenta corriente. Dicho sea de paso, el aumento de las exportaciones fue de 12 por ciento, pero se explica fundamentalmente por el incremento en el precio internacional de los productos antes que en una suba de las cantidades vendidas.
En el período, el Gobierno pagó con las reservas 894 millones de dólares, entre intereses y capital, a los organismos internacionales (Banco Mundial y BID). Por lo tanto, las reservas en divisas del Banco Central se incrementaron sólo en 66 millones de dólares, alcanzando los 10.517 millones. Según el informe, entre marzo y diciembre, vencen obligaciones con los organismos por 8899 millones de dólares. La refinanciación de una parte de éstos está cubierta por el acuerdo firmado con el FMI en enero pasado. Sin embargo, ese acuerdo expira en agosto, y entre septiembre y fin de año vencen unos 6000 millones de dólares (entre FMI, BID y Banco Mundial), que la administración Kirchner buscará refinanciar bajo el paraguas de un nuevo acuerdo.

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