Imprimir|Regresar a la nota
Economía|Miércoles, 24 de julio de 2013
La cuenta corriente del primer semestre del año

Brasil con fuerte déficit externo

/fotos/20130724/notas/na04fo11.jpg
Dilma Rousseff.

En el primer semestre Brasil registró un déficit en la cuenta corriente de 43.478 millones de dólares. El rojo en la radiografía del sector externo del país vecino asciende al 3,8 por ciento del PIB. El resultado negativo se explica por la reversión del saldo positivo en el intercambio comercial. También influyen los crecientes déficit en materia de remisión de utilidades y dividendos por parte de las empresas, y el rojo en el sector de servicios, que se conjugan con la evidente desaceleración en los niveles de actividad.

El modelo macroeconómico ortodoxo de metas de inflación que rige el diseño de la política monetaria y cambiaria del país vecino está compuesto por un esquema de altas tasas de interés que generan un fuerte ingreso de capitales de corto plazo. Esos recursos financieros presionan a la apreciación del tipo de cambio, que permite controlar los aumentos de precios y limitar el ritmo de crecimiento.

Con esa receta, los flujos reales con el resto del mundo tienden a ser crecientemente deficitarios, pero son más que compensados por la entrada de flujos financieros y también por la llegada de Inversión Extranjera Directa (IED). Un subproducto de esa estrategia es la creciente acumulación de reservas internacionales, que contabilizan 371.000 millones de dólares.

La continuidad de la crisis internacional, con especial énfasis en su capítulo europeo, comienza a impactar con fuerza sobre las economías emergentes –fundamentalmente países como China e India, pero también Brasil– que hasta el año pasado explicaban el 90 por ciento del crecimiento mundial. Así, la combinación entre la crisis y un esquema macroeconómico orientado a limitar el crecimiento arrojó un débil desempeño en el primer trimestre. Entre enero y marzo, el PIB subió sólo 1,3 por ciento y los datos de actividad adelantados para abril-junio señalan que la economía no logra despegar. La contribución del sector externo al crecimiento de Brasil es negativa y el consumo privado representa uno de los principales motores del crecimiento.

En ese escenario, durante el primer semestre de 2013 el déficit en el comercio de Argentina con Brasil se redujo a 523 millones de dólares, un 64,5 por ciento menos que en el mismo período el año pasado. Esa situación se explica porque el ritmo de crecimiento de las exportaciones, fundamentalmente del sector automotor, hacia el país vecino superó el de las importaciones.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.