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La línea de créditos a la vivienda para personas sin terreno propio del Pro.Cre.Ar arranca oficialmente hoy. Por un lapso de tres meses, se abre la inscripción para el sorteo que otorgará 3469 préstamos para viviendas nuevas en ocho desarrollos urbanos en varios puntos del país. Se trata de edificaciones modernas que se construyen sobre tierras que eran de propiedad municipal, provincial y nacional, a las que se podrá acceder con créditos con cuotas que no superan el 45 por ciento del ingreso familiar. A través de la línea con terreno propio se iniciaron unas 27 mil obras y se espera poder otorgar hasta fin de año 80 mil créditos a la vivienda.
La presentación del lanzamiento de la nueva línea de préstamos fue encabezada por el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el titular de la Anses, Diego Bo-ssio. Ambos ponderaron el impacto del Pro.Cre.Ar en materia habitacional y para impulsar la actividad económica y el empleo. También hubo críticas a los bancos por su reticencia a prestar dinero a largo plazo para la compra de viviendas así como también al programa de créditos hipotecarios que ofrece el Banco Ciudad.
Los primeros ocho desarrollos urbanos se están construyendo en Ciudad Evita, San Nicolás y Tigre (Buenos Aires), La Rioja, Chilecito (La Rioja), Pocito (San Juan), La Banda (Santiago del Estero) y Maipú (Mendoza). Son en total 3469 viviendas que alojarán a unas 13 mil personas. La intención es que las obras concluyan dentro de un año y medio. En el sitio web del programa (procrear.anses.gob.ar) en la solapa “Desarrollos Urbanísticos” se encuentran imágenes de los complejos habitaciones, según las maquetas presentadas por las empresas constructoras que ganaron las licitaciones. La inversión total en los ocho desarrollos será de 2240 millones de pesos.
“Se van a edificar viviendas que van a tener calles, cloacas, televisión abierta, todo lo que los argentinos se merecen, y van a poder pagarlas en 20 a 30 años”, indicó Bo-ssio. Los interesados en recibir un crédito para adquirir una vivienda en esos desarrollos, cuya oferta está restringida a personas que habiten en zonas cercanas, deben inscribirse por Internet. Podrán elegir la unidad en función de las necesidades familiares. Dentro de unos tres meses, se realizará el sorteo por Lotería Nacional.
Las condiciones financieras son muy atractivas. En primer lugar, porque si bien la tasa va del 2 al 18 por ciento, la relación cuota-ingreso ronda en todos los casos entre un 40 y un 45 por ciento. Es decir que la tasa queda definida en función del ingreso y el valor de la vivienda. El mecanismo de pago consta de un primer plan de aportes durante el período de construcción del inmueble, una vez que la persona salga sorteada y el Banco Hipotecario apruebe el crédito, acorde con la capacidad de pago del adjudicatario. Por ejemplo, para un ingreso entre 6 y 12 mil pesos, la cuota mensual de ese “ahorro” sería de 500 pesos.
La segunda parte del pago comienza con la entrega del inmueble. Es a tasa fija y en dos tramos. En los primeros cinco años, la tasa ronda entre el 2 y el 14 por ciento, mientras que a partir del año seis, sube a un rango de entre 4 y 18 por ciento. Pero como siempre está presente el tope para la carga de la cuota en el ingreso, el repago queda atado a la capacidad económica de las familias. Para un trabajador que percibe un salario de 6001 pesos y que solicita un crédito de 535 mil pesos, la cuota comienza en 2700 pesos. El crédito promedio hasta ahora es de 266 mil pesos para familias con ingresos de 8 mil pesos.
El Gobierno plantea que dos móviles impulsan al Pro.Cre.Ar. Por un lado, se trata de una respuesta parcial a la problemática habitacional. Ayer Kicillof describió que 400 mil viviendas en el país deben ser reemplazadas (3,5 por ciento del total), 1,4 millón requiere mejoras (12,3 por ciento) y 1,8 millón son alquiladas (15,9 por ciento). Esta dificultad persiste a pesar de las viviendas que desde 2003 construyó el Gobierno. Un problema estructural es el elevado precio del suelo urbano, a partir de una oferta limitada y la demanda creciente en función de la superpoblación de las ciudades. El Gobierno decidió aumentar la oferta a través de la activación de terrenos para las viviendas del Pro.Cre.Ar. “Hay un problema de acceso a la tierra urbana. Algunos de estos terrenos están inutilizados desde tiempos inmemoriales y ahora se ponen a disposición”, dijo Kicillof.
Por otro lado, la intención oficial es generar el mayor impacto posible en la actividad económica para dar un impulso anticíclico. “Por eso hay que distinguir los programas destinados a comprar viviendas usadas, como el del Banco Ciudad, de aquellos que apuntan a nuevas viviendas”, señaló el viceministro. El sector financiero otorga créditos hipotecarios por un equivalente al 1,5 por ciento del PIB y esas líneas representa apenas el 10,1 por ciento de los fondos que destina al sector privado. “Tenemos que lograr créditos a tasa más baja y plazos más largos para afrontar los problemas de la gente”, insistió Kicillof.
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