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@El dólar oficial cerró ayer en 5,64, al aumentar un centavo respecto del viernes. En lo que va del mes, la depreciación del peso asciende al 2,3 por ciento y en el año acumula un alza del 14,5 por ciento. A su vez, la variación del tipo de cambio en doce meses alcanza un ritmo del 21,4 por ciento, ubicándose cuatro puntos por debajo del incremento interanual del salario registrado de la economía (25,1 por ciento). En cuanto al dólar informal, existe una fuerte dispersión entre los precios que se publican como referencia. De ese modo, después de anotar un pico de 10,50 pesos en mayo, la ultima cotización rondaría entre 9,03 y 9,15.
A diferencia de períodos anteriores, cuando la devaluación del peso era de alrededor del cinco por ciento, en 2012 y 2013 el ritmo de depreciación registró una aceleración hasta superar el 20 por ciento. El recorrido de las variaciones cambiarias año a año fue el siguiente.
En agosto de 2010, el dólar ascendía a 3,94, con un aumento del 4,5 por ciento respecto del mismo mes del año anterior.
En agosto de 2011, la moneda norteamericana costaba 4,18, un 6,1 por ciento de aumento interanual.
En agosto de 2012, el tipo de cambio se ubicaba en 4,64, con un alza del 11 por ciento en los últimos doce meses.
A cuatro jornadas del cierre de este mes, el dólar se ubica en 5,64, avanzando en torno del 21 por ciento interanual.
Existen distintos elementos que explicaron el desempeño cambiario en los últimos meses. Entre estos factores se destacó una tendencia de los países emergentes a depreciarse frente al dólar. Por caso, Brasil (principal socio comercial del país) anotó un fuerte ajuste. A principio de 2013 eran necesarios 2,05 reales (moneda brasileña) para comprar un dólar, mientras que ayer hicieron falta 2,38 reales para adquirir la divisa. Esto equivale a una corrección de 16,1 por ciento en siete meses. Si se tiene en cuenta la variación desde marzo, cuando el real cotizaba 1,96, hasta la fecha, la devaluación fue aún mayor: 21,4 por ciento.
Este proceso de depreciación no tiene la aprobación del gobierno de Dilma Rousseff. “Esta alza con esta volatilidad no es buena para nadie, porque los emprendedores retrasan sus operaciones. En tanto, los que ganan con un dólar más valorizado, los exportadores, esperan para ver dónde llega el dólar. Todo el mundo está confundido”, dijo Guido Mantega, el ministro de Economía. A su vez, el Banco Central de Brasil inició “una ofensiva” para contener la devaluación a través de un programa de intervención cambiaria de 60.000 millones de dólares.
En cuanto al resto de los países en desarrollo, el último informe macroeconómico del Banco Central de Argentina precisó que “las monedas de economías emergentes intensificaron la tendencia a la depreciación contra el dólar desde fines de marzo. En promedio se depreciaron 2,8 por ciento en el segundo trimestre, acumulando en 2013 una desvalorización cercana al 5 por ciento”. Además, este documento detalló que la tendencia fue aun más pronunciada en América latina, con una depreciación de sus monedas del 6 por ciento entre abril y junio.
Informe: Federico Kucher.
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