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Desde Beijing
Los antiguos sistemas de señalamiento de las líneas Sarmiento y Mitre serán renovados integralmente. El Gobierno acordó realizar la obra con la firma estatal china CRSC. El proyecto demandará una inversión total que rondará los 650 millones de pesos. En el Ministerio de Interior y Transporte estiman que los cambios estarán listos a fines de 2014. Cuando estén implementadas, las innovaciones permitirán mejorar la seguridad, eficiencia y frecuencia de los ferrocarriles. La primera etapa del proyecto incluye la instalación del sistema de frenado automático de emergencia, denominado Automatic Train Protection (ATP), en las viejas formaciones Toshiba que actualmente cubren el servicio del Sarmiento. Esa etapa estará lista para febrero. Las flamantes formaciones de origen chino, que comenzarán a llegar en abril al país, ya incluirán el sistema de frenado automático.
“Si el Sarmiento hubiera contado con un sistema de frenado automático, con la violación de las señales en rojo hubiera detenido la formación y evitado el accidente de Castelar. Para mejorar las frecuencias y la seguridad es fundamental mejorar el señalamiento”, afirmó Florencio Randazzo, titular de Interior y Transporte. De viaje oficial en China, el funcionario se reunió con los directivos de la firma CRSC, la principal proveedora de señalamiento del sistema ferroviario chino. El encuentro en la sede de CRSC se retrasó porque los autos de la comitiva tardaron cerca de 50 minutos en recorrer 10 kilómetros.
La mayoría de las calles principales y autopistas chinas cuentan con más carriles que la 9 de Julio, pero inclusive al mediodía se producen largos embotellamientos. El embajador argentino en China, Gustavo Martino, contó que en este país se patentan 16 millones de autos al año, de los cuales 15 millones se producen localmente. Con esas dimensiones, es posible comprender por qué para hacer 35 kilómetros fuera de la hora pico desde las afueras de Beijing hasta Badaling, una de las secciones más atractivas y mejor conservadas de la Muralla China, se puede llegar a demorar alrededor de 80 minutos.
El mecanismo de frenado automático permite al ingresar en las cabeceras del recorrido –Once y Moreno– así como en diferentes puntos estratégicos de la traza detener el coche automáticamente si viola alguna señal. El Gobierno pretende que la firma china se asocie a una empresa local y a diferentes universidades para renovar el señalamiento de las siete líneas metropolitanas de pasajeros. Esa iniciativa se financiará con préstamos de bancos chinos.
En 2006, el Gobierno adjudicó el proyecto de renovación del señalamiento de las líneas Sarmiento y Mitre a la firma alemana Siemens. La obra quedó paralizada y solamente se ejecutó el 4 por ciento. Recién después de la tragedia de Once el Gobierno volvió a intentar actualizar los sistemas de control de barreras, señales y comunicación de esos ramales. El contrato con la firma alemana se rescindió en agosto de 2012 y la compañía devolvió los fondos adjudicados. Para solucionar los problemas se convocó a una licitación internacional. Las dos ofertas que llegaron a la etapa final fueron presentadas por la francesa Thales junto con Metrovías-Roggio y por Alstom, también de capitales galos, y Ferrovías-Emepa. Las dos propuestas superaron ampliamente el presupuesto de 564 millones de pesos: la primera rondaba los 900 millones y la segunda superaba los 1000 millones.
La licitación se declaró desierta y se decidió contratar a CRSC, que ofrecía plazos y precios significativamente más accesibles. La estrategia oficial es encarar el proyecto por etapas. Las obras provisorias contemplan instalar para fines de febrero el sistema de frenado automático en los coches actuales del Sarmiento. Como los nuevos vagones ya incluyen el sistema, el paso siguiente será renovar la totalidad del sistema de señalamiento.
Las señales del Sarmiento tienen 40 años y en el Mitre hay tramos que datan de 1925. Hoy en día, las velocidades de circulación en las líneas Sarmiento y Mitre se encuentran significativamente restringidas. El objetivo es minimizar la posibilidad de nuevos accidentes, ya que si bien se renovaron vías y se repararon pasos a nivel, el sistema de señalamiento actual y las formaciones Toshiba de 1961 presentan serias limitaciones operativas.
“Sus pedidos son como órdenes del gobierno chino para no-sotros”, respondieron los directivos de CRSC ante el reclamo de Randazzo para que las obras avancen dentro de los plazos establecidos. China sigue siendo un régimen comunista donde, por ejemplo, el sinnúmero de bloques de edificios de viviendas que se construyen en todas las ciudades se levantan sobre terrenos que son alquilados al Estado. Tampoco existen diarios que no sean controlados en su contenido por el PCCh. En las últimas décadas, el PC decidió avanzar hacia la apertura comercial y cultural de Occidente que se puede palpar con la reiteración de locales de Prada, Gucci, la cantidad de autos de lujo italianos de marcas como Lamborghini, Maserati y Ferrari que hay en Beijing.
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