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Las empresas electrónicas de Tierra del Fuego evalúan la posibilidad de adquirir títulos Baade por 200 millones de dólares. Así lo comunicó el titular de la Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales de Electrónica (Afarte), Alejandro Mayoral, luego de un encuentro de empresarios del sector con la ministra de Industria, Débora Giorgi, y los secretarios de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y de Política Económica, Axel Kicillof. La inversión del rubro electrónico en Baade se sumaría a la de la petrolera Bridas. Las cerealeras, con quienes parecía cerrado el ingreso de dólares, dejaron en pausa su promesa en función de la nueva regulación del Banco Central, aunque también aportarían. Moreno asegura que conseguirá el ingreso de bancos, mineras, telefónicas y automotrices.
Las electrónicas asistieron al Ministerio de Economía por un llamado de Moreno, quien en la reunión estaba acompañado por Giorgi y Kicillof. Los funcionarios explicaron a las empresas que el dinero que se recaude por Baade se utilizará para financiar la expansión de YPF en Vaca Muerta, evitando los condicionamientos de los préstamos internacionales. Pidieron a las empresas que aporten 200 millones de dólares. Las electrónicas, que ya estaban al tanto de la intención oficial desde hace unas semanas, dieron el visto bueno, aunque harían la inversión en cuotas, dicen.
El mecanismo para conseguir divisas no lo tienen claro las empresas. La opción que barajan, averiguó este diario, es pedir fondeo a los proveedores de los componentes electrónicos que se ensamblan en Tierra del Fuego o a los bancos con los que operan esas empresas, que están instaladas en China. La semana que viene tendrán otra reunión con Moreno.
El Gobierno también mantuvo varias reuniones con las cerealeras por el tema del Baade. Moreno les pidió apoyo, mientras que las firmas reclamaban la deuda en devolución de IVA y por el pago de retenciones por la cosecha de trigo que iba a ser exportada pero que finalmente, por la baja oferta, debió ser vendida al mercado interno. En cuanto a la devolución del IVA, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, les dijo a las cerealeras que no iba a liberar el pago. Por detrás hay un duro conflicto con el organismo recaudador a raíz de la ley Martínez Raymonda. Sucede que a fines de 2007 el Gobierno subió las retenciones y, según denuncia la AFIP, las cerealeras declararon la venta antes de haber comprado los granos para pagar la alícuota menor. De ahí que el titular de la AFIP se haya negado a devolver el dinero adeudado a las firmas por IVA anticipado.
Las exportadoras también tienen a su favor las retenciones pagadas por el trigo no exportado. Moreno aceptó resolver esa situación. La mayor parte de las empresas optaron por la opción de que se contabilice la deuda a su favor en los certificados de exportación por la próxima campaña.
Las empresas habían dado el visto bueno para ingresar una mayor cantidad de dólares a través de la prefinanciación de exportación con destino a la compra de Baade. La idea era que una vez adquirido el título, venderlo en el mercado secundario de modo de hacerse de pesos a un tipo de cambio superior al oficial, ya que se estima que el Baade cotizará entre 7 y 8 pesos. Sin embargo, el BCRA estableció que en caso de la toma de deuda del exterior, las empresas deben conservar el Baade en su poder, que se repagará en pesos. Las cerealeras dicen que la nueva regulación es razonable, puesto que protege las reservas, pero que quita atractivo al instrumento. Aseguran que igualmente van a terminar adquiriendo Baade.
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