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El Gobierno tiene identificados 187 productos básicos de la canasta familiar para la confección de un nuevo acuerdo de precios, afirmó ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. La intención oficial es dar a conocer esta semana la lista del acuerdo, que incluirá bienes, pero también los servicios esenciales, según estudia el equipo económico. El secretario de Comercio, Augusto Costa, se reunió en los últimos días con representantes de la industria de artículos de consumo masivo y lo hará hoy con los supermercados para definir el listado final de los productos y sus precios.
“Muchas veces los supermercados se quejan porque los proveedores aumentan los precios o porque producen determinados tipos de bienes que no abastecen la demanda. Por eso el espíritu de la medida es que el consumidor tenga bienes de buena calidad al precio acordado; es preciso que el proveedor pueda suministrar estos bienes de manera de lograr un nivel de satisfacción de la demanda”, dijo ayer Capitanich.
Una de las premisas para el Gobierno es que este acuerdo sea efectivamente cumplido por todos los actores de la cadena, tanto en términos de los precios de compraventa como de la oferta suficiente en cada eslabón. “En esta oportunidad habrá mucha rigurosidad en el control y la fiscalización del cumplimiento de los acuerdos. Desde la Administración Federal de Ingresos Públicos se modernizaron los mecanismos para determinar en tiempo real si eso sucede”, señaló Capitanich. Dijo además que “es necesaria una reducción de expectativas a los efectos de realizar un proceso de alineamiento de precios. Pareciera que hay un efecto contagio: si aumenta la leche, aumenta también el corte de cabello”.
El control online consiste en que el organismo recaudador reciba la información de los precios de venta en los comercios a través de los controladores fiscales de las cajas registradoras. “Cada producto tiene un código de barras. La AFIP posee un sistema que permite tener la información en tiempo real de la transacción por caja, a efectos de supervisar y fiscalizar que esto se cumpla para que no haya dispersión de precios.” El mecanismo permitiría verificar precios en los comercios que declaran sus ventas, aunque no la oferta disponible de productos.
El acuerdo incluirá compromisos en precios de la industria y del comercio. Los supermercados regionales advirtieron que para que el acuerdo sea exitoso, los precios deberán permitirles ganar plata, de lo contrario se resentirá la oferta. “Nadie quiere vender un producto con el que pierde dinero”, le advirtieron a Costa. En ese sentido, recordaron la dificultad que suele haber para encontrar los productos a precio acordado con el Gobierno en los comercios más chicos, quienes tienen menos espaldas que las grandes cadenas para trabajar a pérdida en esos bienes.
Capitanich puntualizó que “hay muchas diferencias cualitativas en cuanto a la organización del sistema de distribución de bienes en la Argentina”. Detalló que “hay supermercados que tienen de 6 a 7 mil productos en mil metros cuadrados, y otros con más de 60 mil”. Alrededor del 40 por ciento del consumo total de bienes masivos se concentra en los supermercados, el resto se divide en comercios de origen chino y autoservicios. Según el Gobierno, el acuerdo será de carácter voluntario.
Los productos del nuevo acuerdo de precios serán de primera necesidad, a razón de dos marcas por artículo. Fideos, arroz, carne, harina, yerba, azúcar, aceite y pan, entre otros, adelantó Capitanich. En principio, indican en la industria, el acuerdo no incluiría frutas y verduras, por tratarse de productos con alta estacionalidad.
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