Imprimir|Regresar a la nota
Economía|Sábado, 8 de febrero de 2014
SE CUMPLIO LA MEDIDA CONTRA LA SUBA DE PRECIOS

Un apagón de consumo

La iniciativa fue convocada contra los aumentos desmedidos y recibió el apoyo de asociaciones de consumidores, que la calificaron como “muy buena medida”.

/fotos/20140208/notas/na04fo01.jpg
Consumidores autoconvocados se concentraron en la puerta de varios supermercados.

El “apagón de consumo” que se realizó ayer en rechazo a los aumentos de precios en supermercados, cadenas de electrodomésticos y estaciones de servicio tuvo el respaldo de asociaciones de consumidores, que la calificaron como una “muy buena medida” y remarcaron “la fuerte incidencia” de esa clase de acciones. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, también apoyó la medida y sostuvo que “una de las condiciones básicas” de la soberanía del consumidor “consiste en no comprar” en sitios donde el valor esté “absolutamente desmesurado”.

Con consignas como “Todos unidos, 7 de febrero, huelga de compras en Argentina” o “Hagamos valer nuestra fuerza como consumidores”, agrupaciones kirchneristas convocaron a un “apagón de consumo” contra los desmedidos aumentos de precios.

Capitanich respaldó la propuesta : “Una de las condiciones básicas del ejercicio de la soberanía del consumidor consiste precisamente en no comprar en aquellos comercios o empresas donde el valor del bien se ha incrementado de un modo absolutamente desmesurado”.

También avaló la iniciativa el ministro de Economía, Axel Kicillof. En su caso, destacó la importancia de un control sobre todos los participantes en la cadena de valor para que se cumpla el programa Precios Cuidados.

Distintas entidades que representan a los consumidores expresaron su apoyo a la medida y también alentaron la continuidad de iniciativas de ese tipo. Así, el titular de la Unión de Consumidores Argentinos, Fernando Blanco Muiño, consideró que la convocatoria fue “una acción de educación al consumidor” acerca de sus derechos y subrayó que esta clase de medidas permiten resaltar el “rol colectivo” de los ciudadanos.

Por su parte, Claudio Boada, de la Unión de Usuarios y Consumidores, explicó a Página/12 que hacer una evaluación del impacto económico de la medida “es difícil, porque las empresas esconden estos números y no los muestran”. En ese sentido, comparó el “apagón” de ayer con el boicot realizado contra la petrolera Shell en 2005, que provocó una caída en las ventas de la compañía hasta en un 40 por ciento. “En ese momento, la empresa no dijo en cuánto se había visto afectada”, subrayó.

Boada destacó la repercusión en las redes sociales y “los miles y miles de comentarios” de quienes se abstuvieron de comprar. “Eso tiene una fuerte incidencia”, remarcó y calificó como “muy buena” la iniciativa de ayer, aunque sugirió que siempre deberían existir “formas de organización” que permitan a los consumidores practicar “diariamente el ejercicio de poder de compra”. Boada consideró, además, que “el ‘apagón’ es generalizado contra supermercados y petroleras”, pero que, en realidad, “hay que castigar a quienes incumplen nuestros derechos y premiar a los que los cumplen”.

Por su parte, el secretario de prensa de la CAME, Vicente Lourenzo, consideró a la medida como “una herramienta fiscal que se utiliza en otros países”. Acerca de los efectos de la iniciativa dijo estar “ aguardando los resultados para evaluar su efectividad”.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.