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El conflicto en la empresa gráfica Donnelley continuó ayer con la decisión de los trabajadores de la firma estadounidense de ingresar a la planta ubicada en Garín y reactivar la producción. Además, cortaron el tránsito en la colectora de la Panamericana por segundo día. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, recibirá este mediodía a los trabajadores de la imprenta para analizar la situación. Además, la cartera de Trabajo bonaerense citó también para hoy a una audiencia de conciliación entre las partes.
“Resolvimos en asamblea ingresar y ponerla a producir, para defender nuestra fuente de trabajo y el sustento de nuestras familias. Si la empresa vuelve, no vamos a permitir ningún chantaje. Vamos a exigir su reapertura en las mismas condiciones de trabajo y de salario y manteniendo todos los puestos”, sostuvo el delegado Jorge Medina.
El lunes pasado, los empleados llegaron a trabajar y se encontraron con el anuncio del cierre de la fábrica y un pedido de quiebra debido a una “crisis insuperable”, que implicará que 400 personas queden desempleadas.
El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó ese día la conciliación obligatoria tras una audiencia en la que las partes no lograron un acuerdo. “Vamos a poner todo el esfuerzo para conservar los puestos de trabajo, incluso hemos celebrado acuerdos con las cámaras empresarias”, dijo el ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango.
Por la mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había asegurado que “para nosotros es una cuestión por lo menos rara, una decisión de carácter unilateral de cierre de una empresa sin recurrir a los instrumentos y las herramientas promovidas por el ministerio. Esta es una decisión de carácter político, no de carácter empresarial”.
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