La Justicia santafesina analiza una presunta estafa contra un grupo de ahorristas en la que se involucra al Nuevo Banco de Santa Fe (NBSF), informaron fuentes judiciales. La investigación intenta dilucidar el destino de unos 4 millones de dólares, presuntamente girados al exterior desde la entidad santafesina en el 2001. Según dejaron trascender las fuentes, un grupo de ahorristas santafesinos y de empresas con sede en las ciudades de Esperanza y San Carlos fueron tentados para transferir a Uruguay depósitos a plazo fijo desde el NBSF, con la promesa de seguridad para sus ahorros y mejores tasas de interés. Los fondos habrían sido girados a la ya extinta Compañía General de Negocios de Uruguay y, desde allí, transferidos a paraísos fiscales. Sin embargo, los ahorristas aseguran que en ningún momento pudieron hacerse de sus depósitos y acusaron a la entidad bancaria santafesina de ser responsable de la operatoria. Para la fecha de dichas operaciones, tanto el Nuevo Banco de Santa Fe como la Compañía General de Negocios de Uruguay pertenecían a los hermanos Rohm, actualmente uno preso y otro prófugo.
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