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Economía|Viernes, 31 de octubre de 2014
LA PRESIDENTA INSISTIO EN QUE SE BUSCA GENERAR INCERTIDUMBRE ECONOMICA

Contra las profecías apocalípticas

Cristina Kirchner cerró el congreso de la rama juvenil de la cámara metalúrgica. Sostuvo que hay sectores que pretenden hundir la reestructuración de la deuda para quedarse con Vaca Muerta y fomentar políticas de ajuste.

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“La reindustrialización del país implica un cambio cultural”, planteó Cristina Fernández.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner cerró ayer el Congreso de Adimra Joven, en donde destacó la necesidad de un “trasvasamiento generacional” en los sectores empresarios, afirmó además que el proceso de reindustrialización implica un “profundo cambio cultural más que económico” y mencionó que existen actores políticos y económicos locales que pretenden “generar un clima de incertidumbre” sustentados en los medios masivos de comunicación. “Pretenden tirarnos abajo el proceso de reestructuración de deuda soberana para que, con una Argentina debiendo 500 mil millones de dólares, puedan quedarse con Vaca Muerta por unos papelitos, como se quedaron con el país por unos papelitos en los ’90”, expresó la mandataria al cierre del Congreso, del que también participaron los ministros de Economía, Axel Kicillof; de Planificación, Julio De Vido; de Trabajo, Carlos Tomada, y de Industria, Débora Giorgi.

“Frente a ese fenómeno de profecías apocalípticas, de profecías mediáticas, de instalar malas expectativas, mi gran temor es que se instale la idea de una gran crisis para que los que vengan lo hagan con políticas de ajuste, para revertir este proyecto que ha generado empleo y desendeudamiento”, manifestó CFK. De manera elíptica, la mandataria cuestionó al dirigente sindical Hugo Moyano, quien durante una entrevista sostuvo que el movimiento obrero apoyaría las posibles medidas de ajuste que podría adoptar el próximo presidente.

CFK también cuestionó a los referentes políticos que en las últimas semanas expresaron sus pretensiones “derogadoras” a partir de 2015. “Cuando una escucha que van a derogar esto, que van a derogar aquello y enseguida se rectifican cuando se dan cuenta de que ese discurso es rechazado, nos damos cuenta de que nos distraen de abordar lo importante: un proceso de industrialización en la Argentina”, explicó la mandataria, quien también hizo uso de las videoconferencias para inaugurar un centro de salud de la Policía Federal y la muestra Matanza Expone 2014.

Rodeada de jóvenes empresarios, la Presidenta habló de seguir empujando el proceso de sustitución de importaciones. “En 1976 se desmontó todo un proceso de crecimiento no sólo económico sino cultural. Por eso la reindustrialización del país implica un cambio cultural”, razonó CFK. En este marco sostuvo la idea del trasvasamiento general de la clase empresaria. “Es un verdadero placer asistir a este encuentro, donde se reúne una cámara tan importante para el desarrollo industrial del país. Una cámara que promociona a las nuevas generaciones que se incorporan en un verdadero trasvasamiento que debe darse en todos los ámbitos y las fronteras del país”, manifestó CFK.

Durante su discurso destacó la reciente sanción del nuevo marco regulatorio para la explotación de los hidrocarburos como otro de los instrumentos que permitirán el crecimiento económico del país. “Es importante que las provincias sean no sólo propietarias de los recursos sino socias de YPF. Esta Argentina está desendeudada, tiene uno de los ratios de deuda más bajos del mundo. Esto es una plataforma para seguir creciendo”, remarcó.

Cristina no pasó por alto el impacto de la crisis internacional en los resultados económicos del país, aunque destacó que las variables macroeconómicas siguen siendo positivas. “Es cierto que no estamos creciendo como lo hicimos en otros momentos. Hay una reducción de las importaciones y exportaciones del 10 por ciento, y aun así tenemos un superávit comercial de casi 6 mil millones de dólares. No es una reducción menor, pero tampoco permite hablar de un escenario apocalíptico. Si le restáramos la importación de energía como factor que afecta a la balanza comercial, ésta superaría los 15 mil millones de dólares y estaríamos ante un holgadísimo superávit financiero y primario”, agregó.

La Presidenta alertó que “cuando nos plantean falsos dilemas, el perjuicio principal para la economía es no poder abordar con seriedad los procesos de crecimiento y desarrollo”. De esta manera reforzó la necesidad de seguir impulsando las innovaciones científico-tecnológicas “para importar lo que haya que importar y hacer en el país lo que tengamos que hacer con recursos propios”.

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